01/06/2018

Anna Viñals: “El doble grado en Derecho y Humanidades te abre muchas más puertas de las que puedas imaginar”

La primera doble graduada en ambos grados empezará a trabajar en uno de los bufetes más destacados del país, y se centrará en el arbitraje internacional y en la organización de un simposio sobre arte.

Anna Viñals se describe como una persona muy inquieta, pero al mismo tiempo reflexiva, que encuentra en el debate y el deporte dos de sus principales vías de escape. Un binomio poco habitual que también ha trasladado a sus estudios con éxito, y se ha convertido en la primera doble graduada en Derecho y Humanidades de UIC Barcelona. Ahora, afronta una nueva etapa en uno de los bufetes estatales más importantes, en la que desarrollará su faceta legal pero también humanista. 

Pregunta: Derecho y Humanidades, una combinación poco habitual, ¿por qué diste este paso en UIC Barcelona?
Respuesta: siempre había pensado hacer algo relacionado con las humanidades tanto si era filosofía como historia. Desde pequeña tenía esta vocación cultural por la que, aparte de tener una carrera meramente profesional, también quería cultivarme en la parte más humanista.

P: ¿Cómo crees que se complementan ambos grados?
R: Es verdad que el derecho mercantil no se puede comparar con la filosofía de los griegos, pero para mí sí se complementan en el sentido de que el derecho es el orden de las cosas desde la época romana y siempre ha ido en consonancia con las humanidades y la historia.

P: Un tándem perfecto…
R: Sí, el derecho ha dado respuesta a una forma de ser del hombre, que es en sociedad, en la que nos tenemos que ordenar. Para mí, el derecho es como la solución que da este sentido humanista. Es una manera de entender el mundo: quién somos y cómo somos. De alguna manera, una carrera responde a la otra.

P:En una época en la que la transformación digital abandera inquietudes académicas y laborales, ¿por qué crees que es importante tener esta visión humanista?
R: Es muy importante y de hecho tenemos como referente a Estados Unidos. Allí tú puedes estudiar Derecho, Ingeniería o Biomedicina, pero siempre el primer año de carrera lo dedicas prácticamente entero a las artes, a las humanidades y a toda la parte más social. Esto demuestra que hay países que están priorizando la parte humana por mucho que hagas una carrera tecnológica. No digo que haya que seguir el modelo, pero sí coger sus ideales en humanismo. Hay que ir más allá.

P: Precisamente, ¿cómo definirías el humanismo?
R: El humanismo para mi es entender de dónde venimos, hacia dónde vamos y, sobre todo, entender los porqués de la vida, de la historia, del arte, de la gente que se expresa a través del cine o a través de la poesía. Al final, es entender la esencia del ser humano.

P. ¿Cómo definirías la carrera de Humanidades?
R: Como algo transversal e interdisciplinario que te aporta todo lo anterior. 

P: ¿Cómo lo has hecho para organizar tu doble vida académica con tu vida personal?
R: Como todo el mundo. No se trata de estudiar el último mes y, en mi caso, ha sido ir haciendo todos los días. Pero más allá de esto, he tenido vida (risas). Participo en debates desde segundo de carrera y en diferentes deportes. Con organización, todo se puede. 

P: Una vez finalizado el doble grado, ¿qué perfil profesional te ofrecen tus estudios?
R: Para mí es un perfil muy internacional. Es decir, en UIC Barcelona se da una visión de relaciones internacionales y diplomáticas… Digamos que las Humanidades aquí potencian este perfil. 

P: Entonces, ¿valoras que desde UIC Barcelona tengas la oportunidad de estudiar en universidades como Iona College o Berkeley?
R: Creo que es muy importante hacer esto. Con Derecho hice una estancia en Berkeley de un verano entero haciendo las optativas y puedes hacer tanto lo de Berkeley como lo de Iona College y creo que es muy necesario porque al final acabas este doble grado con un perfil internacional. Al final es una universidad que está enfocada de Barcelona hacia fuera. 

P: Ahora empezarás a trabajar en uno de los bufetes nacionales más importantes del país y lo harás en el área del derecho y el arte, ¿en qué consiste?
R: Mi papel dentro de unos de los proyectos que llevaré será organizar un simposio de arte que se celebrará en octubre y tendré funciones de organización. Será como hacer un pequeño museo.

P: Entonces, ¿la vertiente cultural de Humanidades se puede desarrollar en un bufete de abogados?
R: Sí. Teníamos asignaturas de museología y pensaba en aquel momento: ¿para qué sirven? Pues sirven para que ahora entre en un bufete y además de hacer arbitraje internacional, organizaré un simposio de arte. Y esto si no has estudiado Humanidades, claro que lo puedes aprender, pero digamos que te dan la base que después en un despacho valoran mucho. 

P: ¿Cómo proyectas tu futuro?
R: Me gustaría irme a los Estados Unidos. Ahora haré un máster en abogacía española y abogacía internacional que me permitirá ejercer en España y tener este componente más internacional. Pero, dentro de unos años, me gustaría irme a Estados Unidos y hacer el máster de acceso a la abogacía de allí y poder ejercer.

P: ¿Recomendarías la doble titulación?
R: De cabeza, y no digo que sea fácil, porque no lo es, y hay muchos momentos en los que piensas: no le veo la relación, no veo el porqué, etc. Son cinco años bastante duros con hasta trece asignaturas el último cuatrimestre, pero la recomiendo ciegamente. 

P. ¿Qué les dirías a aquellos que no saben cómo encarar sus estudios universitarios?
R: Les diría que hay mucha gente de ADE y Derecho, pero no hay de Derecho y Humanidades, y cuando entras en un despacho o una empresa te dicen: “Por qué has hecho este doble grado?” o “¿Dónde existe? No lo había escuchado antes…”. Es algo muy innovador por lo que UIC Barcelona ha apostado y creo que te abre muchas más puertas de las que te puedas imaginar en segundo de bachillerato. Es un hecho muy diferencial.