El pasado 7 de octubre tuvo lugar la conferencia inaugural del ciclo “La esencia del cristianismo”, que organiza la Facultad de Humanidades. Se trata de un ciclo de cuatro sesiones, impartidas por el Dr. Josep-Ignasi Saranyana, que busca reflexionar, desde una perspectiva histórica y conceptual, sobre lo que grandes teólogos católicos y protestantes han considerado la esencia del cristianismo.

En la primera sesión del ciclo, el Dr. Saranyana se centró en el origen especulativo de la pregunta por la esencia del cristianismo que podría situarse en el contexto del protestantismo y a partir de una preocupación planteada ya inicialmente por Martín Lutero.

A continuación, el profesor Saranyana explicó cómo durante los siglos XVIII y XIX, siguiendo la inquietud inicial de Lutero, se produce dentro de la teología protestante un movimiento que desplaza el estudio filosófico hacia el estudio crítico y exegético de los textos bíblicos. Este análisis crítico tendría como objetivo último la búsqueda de un núcleo primigenio, un Urevangelium, o “evangelio en los evangelios” que permitiera llegar a aclarar el mensaje fundamental que contienen los evangelios sinópticos de Mateo, Lucas y Marcos.

Saranyana hizo referencia en este contexto a la significativa figura de Adolf von Harnack y su exitosa concepción en el mundo protestante de un núcleo esencial del cristianismo que habría que ir desenvolviendo al sacarle la corteza histórica. Igualmente dibujó la figura de Alfred Loisy, sacerdote y teólogo católico francés, excomulgado por sus heterogéneas tesis, que aseguró en su tiempo que el cristianismo no dispone de un núcleo original, sino que se ha ido creando en la historia y en función, en cada caso, de su desarrollo histórico y práctico, teoría que tomó el nombre de “modernismo teológico”.

En las próximas sesiones que impartirá el Dr. Saranyana los días 14 y 16 de octubre a las 17 h en el aula A502 del Campus Barcelona, el profesor tiene previsto desarrollar la respuesta católica al planteamiento protestante a través especialmente de la figura de Romano Guardini y su imprescindible escrito intitulado propiamente La esencia del cristianismo.