En 2018 UIC Barcelona puso en marcha un proyecto universitario para que personas mayores pudieran disfrutar de clases impartidas por profesores universitarios en las aulas de la Institución. La iniciativa se transformó en una formación académica de tres años de duración con la exigencia propia de la Universidad, un seguimiento personalizado, y un trabajo personal y en equipo dentro y fuera del aula.

Antes de la pandemia, las clases se desarrollaban con normalidad en los espacios de UIC Barcelona. Sin embargo, con la irrupción de la COVID-19, la comunidad universitaria ha tenido que seguir con sus estudios de forma virtual, un hecho que ha supuesto un gran esfuerzo para los estudiantes del Campus de la Experiencia.

Impartir las clases a los alumnos sénior de manera virtual parecía una opción complicada y nunca contemplada, pero la realidad ha sido distinta: desde septiembre hasta hoy 82 alumnos han seguido las clases telemáticas desde sus hogares. Pese a tener los profesores a distancia, las clases han tenido un índice de participación del 80 % de los estudiantes matriculados.

La vía telemática tampoco ha sido un impedimento para la elaboración y presentación de un total de 14 trabajos de investigación de los alumnos sénior y se han impartido 108 clases virtuales durante el primer semestre, con un total de casi 35 alumnos por sesión.

La brecha digital para los estudiantes del Campus de la Experiencia ha sido superada con creces gracias a la ayuda individualizada con que se ha atendido a las necesidades de los mayores durante sus clases en línea. Algunos jóvenes voluntarios les han ayudado a conectarse a través de las plataformas virtuales.

Aunque todos desean volver a la docencia presencial, el director del Campus de la Experiencia afirma que “los alumnos han progresado mucho en lo que a ‘entenderse con la tecnología’ se refiere. De momento, tanto profesores como alumnos siguen progresando y mejorando día a día para alcanzar una ‘normalidad virtual’ en el aula”.  

En estos momentos de pandemia todavía es más urgente ofrecer a las personas mayores oportunidades como esta de aprender, estar activos y mantener una relación social, que los lleve a superar el aislamiento y la soledad. Mirando hacia el próximo curso, el objetivo del Campus de la Experiencia es que el número de matriculados sea superior al de septiembre pasado.