Proporcionar información sobre nutrición a las personas en riesgo de exclusión social mejora sus compras alimentarias y sus hábitos saludables. Esta es la conclusión del estudio “Impacto de intervenciones para mejorar los hábitos de alimentación en familias receptoras de ayudas alimentarias”, realizado por la Cruz Roja y la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona).

El estudio, dirigido por el Dr. Toni Mora, director del Instituto de Investigación en Evaluación de Políticas Públicas (IRAPP) de UIC Barcelona, ha comparado y evaluado el impacto de ofrecer talleres nutricionales, mensajes SMS diseñados por las nutricionistas-dietistas de la Cruz Roja, o incentivos económicos a personas usuarias de tarjetas precargadas de la Cruz Roja.
El estudio se ha centrado en evaluar la intervención más adecuada a la hora de promover el cambio de hábitos en las personas que recibieron tarjetas para comprar alimentos. Las diferentes intervenciones consistieron en:

• Realización de talleres de hábitos saludables y alimentación emocional.
• Envío de mensajes SMS con consejos nutricionales y de compra.
• Entrega de un incentivo monetario para comprar de forma más saludable.

Los talleres nutricionales, los más eficientes
Los resultados muestran que proporcionar información a los usuarios mejora sus elecciones en las compras alimentarias, medidas mediante índices nutricionales complementarios. Sin embargo, el impacto es superior con los talleres que con el envío de mensajes SMS de contenido nutricional, aunque esta segunda opción es más rentable. El menor impacto proviene de la provisión de incentivos económicos.

El estudio ha calculado el impacto sobre los hábitos alimentarios mediante tres índices nutricionales complementarios: Índice de Alimentación Saludable (IASE), el Healthy Trolley Index (HETI) y el Healthy Purchase Index (HPI). Han participado 1.163 usuarios de toda Cataluña y el método de análisis utilizado consistió en una intervención aleatoria controlada, de manera que se compararon personas usuarias que recibieron alguna de las intervenciones con personas usuarias de características socioeconómicas similares que no obtuvieron ningún incentivo (grupo de control).

El estudio ha contado con la financiación del Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”.