El artículo describe las conclusiones de un estudio elaborado a partir de una muestra de unos 18.000 niños y adolescentes, de entre 11 y 16 años, de 25 países europeos diferentes. Además, identifica factores de riesgo sociodemográficos tales como, el sexo del individuo, el lugar de residencia, la edad, etc.

Los resultados sugieren que la calidad de las relaciones familiares son un factor significativo en el abuso de las nuevas tecnologías y explica que la solución de este problema se encuentra en el entorno familiar. Grau argumenta que se debe potenciar el diálogo entre padres e hijos para reducir la excesiva utilización de internet entre los jóvenes.