El Dr. Joaquín Navarro-Valls fue director de la Oficina de Información del Vaticano entre 1984 y 2006, desde la que se distinguió por su papel primordial en hacer llegar a todo el mundo los mensajes de san Juan Pablo II, especialmente a lo largo de toda su trayectoria viajera y en las situaciones más críticas o conflictivas.

Nacido en Cartagena en 1936, fue el primero no italiano a tener esta delicada función. Él mismo, en una entrevista publicada con motivo de la investidura como doctor honoris causa de nuestra universidad, decía: “Ha sido un trabajo muy intenso, pero apasionante y extraordinaria. Profesional y personalmente. Estaba conociendo la historia mientras la vivía y eso es algo impagable”.

Vivió unos momentos de especial trascendencia histórica, como la caída del muro de Berlín y todo lo que supuso con el fin del comunismo de la antigua URSS, además ser el principal responsable de la apertura de la comunicación vaticana al mundo. Así lo explicaba él mismo en la entrevista citada: “‘Santo Padre –le pregunté, cuando me propuso ser su portavoz–, ¿quiere, de verdad, que se mejore la comunicación del universo de valores humanos y cristianos de los que hoy el Papa y la Iglesia son portadores? –Sí, exactamente. –Pues entonces hay que cambiar bastantes cabezas… no las personas, sino las maneras’. Lo comprendía perfectamente. No podíamos seguir pensando que lo mejor es que nos dejaran en paz y que, al menos, pudiéramos hacer. Este es un ideal que, al menos yo, no comparto. Había que ser muy transparentes”. Fue más que un portavoz, llevando tareas diplomáticas, a título de delegado personal, entrevistándose con Fidel Castro, o como delegado de la Santa Sede en las grandes conferencias internacionales de las Naciones Unidas en El Cairo (1994) o Pekín (1995).

El 11 de julio de 2006, después de 22 años, dejó la dirección de la Sala de Prensa de la Santa Sede, pocos días después de acompañar a Benedicto XVI en su viaje a Valencia para participar en el Encuentro Mundial de las Familias. Le sucedió el padre Federico Lombardi.