19/01/2021

Pablo Agnese: “Las criptomonedas han venido para quedarse”

El profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de UIC Barcelona analiza en esta entrevista la situación actual de las criptomonedas y el cambio de paradigma que supondrá su uso masivo.

A pesar de una leve bajada durante el mes de enero, el precio del bitcoin está estos días por las nubes. Ha llegado a cotizar por encima de los 18.300 dólares, algo no visto en los últimos tres años, y no muy lejos de su máximo histórico de diciembre de 2017. ¿A qué lo atribuyes?

El precio del bitcoin y todas las criptomonedas en general puede responder a tres cosas. Primero, a un gran factor especulativo que, debido al componente altamente tecnológico y disruptivo, hace de este fenómeno algo inusual y con cambios muy bruscos. Segundo, a la gran incertidumbre a la que está sumida la economía internacionaldebido a la situación poscrisis de 2008, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y todos los interrogantes que plantea la COVID-19 (su origen, su responsabilidad, su duración, su verdadero impacto, etc.). Y, por último, a la tecnología subyacente y al valor que puede crear.

Durante la pandemia, ha bajado mucho su cotización, como la bolsa... ¿A qué se debe este cambio de tendencia?

Ha bajado mucho y ha vuelto a subir mucho en los últimos días, y ha llegado casi a su máximo de finales de 2017 de 20.000 dólares. Creo que estos cambios bruscos son producto de las dos primeras razones antes mencionadas, es decir, especulación y gran incertidumbre, y a la sinergia entre ellas.

¿Crees que los jóvenes y los milenial pueden dar un empuje definitivo a los bitcoins y romper con la banca?

Los jóvenes son, sin duda, increíblemente flexibles y rápidos a la hora de ajustarse a las tecnologías. Puede decirse que gozan de una ventaja comparativa significativa en lo que se refiere a utilizar una tecnología tan disruptiva como la cadena de bloques, pero también son más abiertos a entender de qué va realmente, más allá del ruido especulativo. Por eso creo que en ellos, más que en nadie, reside el cambio y el uso masivo de las criptomonedas. La banca tradicional, junto con los bancos centrales y su política de emisión monetaria sin control, son sin duda el gran obstáculo a vencer. Las criptomonedas, y la cadena de bloques en particular, han mostrado la obsolescencia de estas entidades, es decir, han mostrado al “rey desnudo”. La banca tradicional y los bancos centrales forman un poderoso monopolio legal que esta nueva tecnología ha venido a poner en tela de juicio. En mi opinión son incompatibles, ya que la banca central y tradicional representa la centralización, el clientelismo, mientras que las criptomonedas suponen la descentralización y la competencia. Ahora bien, esto no quiere decir que no puedan coexistir, sino más bien que se van a vigilar mutuamente.

¿Crees que va a haber una tendencia a dejar de hacer inversiones más tradicionales y se va a tender más hacia los bitcoins o estamos todavía lejos de ello?

Ya está sucediendo, pero hay que tener en cuenta que todavía la capitalización del mundo cripto es muy poco significativa y representa una pequeñísima proporción de otros mercados más tradicionales. La capitalización bursátil del mundo cripto a finales de noviembre es de aproximadamente 575.000 millones de dólares, mientras que el del oro se sitúa en los 9 billones de dólares, es decir, tres ceros más. Hay que pensar que la capitalización de este último ha crecido en los últimos años, esto es, no solo es el mundo cripto el que crece.

¿Se sigue apostando todavía por el oro como inversión?

Sí, el oro siempre ha sido la inversión por excelencia ante la incertidumbre y no ha dejado de ser así. Es el que goza con mayor prestigio como reserva de valor con un historial de más de 5.000 años. Rusia, China, y en menor medida la India, han visto crecer sus reservas de oro de una manera significativa en los últimos años. No resulta sorprendente ver que son estos países, sobre todo China, los que se están disputando la hegemonía del comercio internacional con Estados Unidos.

¿Cuál es el perfil del inversor en bitcoins?

Creo que vale la pena identificarlos por olas. Los primeros en interesarse por las criptomonedas fueron aquellos visionarios e idealistas con fuertes principios libertarios y una gran afición por la tecnología. Una combinación interesante que genera una confianza casi ciega, desde sus comienzos, en el hecho de que las criptomonedas han venido para quedarse y, en un mundo ideal, han venido a acabar con el dinero en papel y el monopolio de la banca tradicional y los bancos centrales. Expresiones como “hodl” (“hold”, pero mal escrito), que se refieren a esta confianza en las criptomonedas sin importar cuál sea su precio, son hoy en día consignas que describen muy bien el fenómeno, y sobre todo, el espíritu prevaleciente en los primeros días. Por otra parte, las siguientes olas de entusiastas han tenido un gran componente especulativo que, en parte, ha dañado la imagen del mundillo cripto pero que, paradójicamente, han ayudado a colocarlo en primera plana.

¿Es bitcoin la criptomoneda que está más en auge o hay otras? ¿Cuáles?

Bitcoin es la cripto con más tracción del universo cripto con más del 60% de la capitalización. Es por tanto la que tiene más inercia, pero no necesariamente la que muestra mejores propiedades tecnológicas. De todas maneras, es un mundo muy cambiante, y las criptomonedas pueden ajustarse y adaptarse rápidamente siempre que haya consensos entre los usuarios. Ethereum y ripple, las dos monedas que le siguen, alcanzan una capitalización aproximada del 12 y 5% respectivamente. Sin embargo, no cuentan con la tracción ni la inercia de bitcoin, y posiblemente sean menos anónimas y no tan descentralizadas. Tecnológicamente puede que sean superiores, pero creo que estos últimos atributos son un paso atrás, y elbitcoin siempre podrá aprender del resto de altcoins (como se conoce al resto de criptomonedas alternativas). A día de hoy, coinmarketcap.com, una gran referencia, contabiliza casi 8.000 criptomonedas que suman un total de 575 billones de dólares.

¿Crees que las criptomonedas deberían estar reguladas en los sistemas económicos y legales de los países? ¿Qué países lo han hecho ya y cuál es la situación en España?

Creo que la pregunta no debería de ser esta. La pregunta es si podrán regularlas. Sí podrían acabar con el mundo cripto, pero curiosamente, al menos en su idea original, entiendo que han sido creadas para evitar todo tipo de intervención y manipulación. Descreo de las iniciativas gubernamentales para adoptar una criptomoneda como moneda de cambio. Por su propia naturaleza las criptomonedas son lo contrario a una autoridad central. Son activos virtuales descentralizados y sujetos a un consenso dado por su propio ecosistema y por la cantidad de usuarios. A mayor número de usuarios, más fuerte ese consenso y menos manipulable y, por tanto, más seguro.