Más de un centenar de personas, entre alumnos,
profesores y demás personal de la UIC, asistieron a esta fiesta, celebrada por
primera vez, en sustitución del ya tradicional Concierto de Primavera, que debido a las inclemencias del tiempo
tuvo que ser anulado. En palabras de Roser Santigosa, directora del Servicio de
Estudiantes, este acto “pone de manifiesto que la UIC es algo más que una
universidad. Es por eso que promovemos actividades a lo largo de todo el curso
que fomenten una formación integral, tanto en los alumnos como en los
profesores y personal que trabaja en la Universidad”.
La fiesta comenzó con la retransmisión del
partido de fútbol España-Irlanda, a las nueve menos cuarto. En el descanso, el
rector, Pere Alavedra, entregó los premios a los ganadores de las distintas
competiciones que se han organizado desde el Servicio de Estudiantes durante
todo el curso: deportivas y culturales.
En cuanto a deportes, se entregaron los
trofeos de los distintos torneos rector (baloncesto 3x3, fútbol 7, karts y pádel)
y de la Champions UIC. Además, se entregó una mención especial a los
entrenadores de los equipos UIC.
En cuanto a los premios culturales, estaban
los de los ganadores en las dos ediciones de este año del Campeonato de
Trivial, el del XVI Certamen Literario y los de las nuevas actividades de este
curso: la dedicada al Día Mundial de la Poesía y el Concurso de Series de
Televisión, organizado en colaboración con la Facultad de Ciencias de la
Comunicación.
Finalmente, después del partido, distintos
grupos de alumnos hicieron las delicias de los asistentes de la noche con sus
cantos o números divertidos. Tuvo mucho éxito el número de Álex Viñeta,
estudiante de Educación Primaria, “BeatBoxer”.
Los demás participantes fueron el alumno de 4º de Odontología Juan Bardají, con
su grupo Haley Haitz; Joan Galí, de 2º de Publicidad y Relaciones Públicas, y
el grupo John is Green, de
Santi Argemí, del personal de la casa.
“A través de la participación en
actividades deportivas, lúdicas, culturales o solidarias —comenta Santigosa— se
pueden transmitir también valores y competencias de modo distendido y amable”.
Y esta es una manifestación más de ese modo de ser de la UIC: “un lugar donde
la formación se adquiere en todos los ámbitos, ya sean académicos o
extracadémicos”, concluye.
