28/06/2019

Una nueva generación de futuros profesores celebra el acto de graduación en UIC Barcelona

 

La madrina de la promoción fue la directora del Centro de Recursos Pedagógicos de Santa Coloma de Gramenet, Pepi Boada

 

La Facultad de Educación celebró el acto de graduación de los alumnos de la promoción 2018-2019 el pasado 13 de junio. La apertura oficial de la celebración fue a cargo de la decana de la Facultad, Esther Jiménez, quien agradeció la presencia de los alumnos, acompañados del claustro académico y de sus familiares.

Después del discurso de bienvenida, intervino la directora del Centro de Recursos Pedagógicos de Santa Coloma de Gramenet, Pepi Boada, que impartió la lección magistral.

La madrina de la promoción hizo en su discurso un paralelismo con el cuento de Hans Christian Andersen La princesa y el guisante, en el que la reina prepara la prueba del guisante para saber si la joven es una princesa de verdad. Así, Boada hablaba de lo que hace falta para ser un maestro o una maestra de verdad. Decía, pues, que hay unos elementos esenciales para ser un buen docente, como una buena formación inicial, el afán de aprender, la capacidad de comunicación y de establecer relaciones interpersonales satisfactorias, además de la necesidad clara de una competencia digital docente.

Boada también subrayó la importancia del trabajo en equipo, de entender la diversidad cultural y las circunstancias familiares del alumnado. Por otro lado, puso de manifiesto los dilemas éticos de la profesión. Seguidamente, intervinieron en nombre de los alumnos los delegados de la promoción.

Finalmente, la decana de la Facultad fue la encargada de clausurar el acto. Jiménez animó a los futuros profesores a “mostrar, inspirar, guiar, exigir, corregir, comprender, motivar y enseñar”, y a dejar “una imprenta positiva que abra horizontes y cambie la vida de una persona”.

La decana también los alentó a “no perder la mirada de un niño, no dejéis de perseguir vuestros sueños: mirad el mundo con otros ojos para poder cambiarlo a mejor”. El acto culminó con el himno Gaudeamus Igitur.