En los últimos años, el cáncer y las enfermedades degenerativas han experimentado un aumento en su incidencia y frecuencia. El número de curaciones también ha mejorado pero la aparición frecuente de nuevos casos, hace que debamos ofrecer una atención multidisciplinar, ya que el cáncer no es una enfermedad cuyo efecto termina cuando terminan los tratamientos. Los pacientes precisan de apoyo en sus necesidades que van más allá de la curación física, para hacer frente a los múltiples problemas que se encuentran, a nivel psicológico, laboral, social, de relaciones y adaptación a las secuelas físicas de los tratamientos y las enfermedades. En cada reto médico, aparece un nuevo reto psicosocial que hay que asumir y ayudar a gestionar. Por otro lado, ante la evolución de los cuidados paliativos, se ha puesto de manifiesto la necesidad de ofrecer una atención integral y de un punto de vista interdisciplinario a personas en situación de enfermedad avanzada, así como a sus familias.

La figura del psicólogo, es fundamental para poder aliviar el sufrimiento psicológico y existencial derivado del proceso de enfermedad y fin de vida.

Esta asignatura pretende dar a conocer a futuros profesionales de la psicología, las nociones y habilidades básicas necesarias para poder garantizar un abordaje de calidad. Sin embargo, quiere facilitar el desarrollo de herramientas propias de autorregulación emocional que se hacen indispensables a los profesionales que tienen contacto directo con el sufrimiento ajeno.