Según los integrantes de Arquitectura-G, en esta reforma integral donde se mantienen las fachadas: “La estructura y la construcción son de una sencillez aplastante. La obra muestra su materialidad sin complejos y contrasta de forma deliberada con las texturas irregulares del tapial y de la piedra, que se han pintado a la cal. Se ha buscado una atmósfera donde el color rojo de la cerámica y el verde intenso del abedul predominen, y sea la luz la que a través de estos materiales bañe de diferentes matices las paredes y suelos a lo largo del día. El propio material cerámico nos da la textura y el color cálido deseado, por lo que no fueron necesarios pinturas ni falsos techos”. En 2015, obtuvieron el Premio Arquitecto Emergente Mies van der Rohe por este mismo proyecto.

El jurado de la XIII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo distinguió a 22 propuestas de las 449 presentadas. Las obras premiadas en esta edición destacaron por mostrar actitudes diferentes en el modo de intervenir sobre el patrimonio, la ciudad y el paisaje, con soluciones innovadoras y cualificadas. Constituyen aportaciones que mejoran los entornos urbanos y paisajísticos en los que se emplazan, con propuestas acordes a las problemáticas y a los recursos disponibles. Así mismo, tienen capacidad para convertirse en referentes de un contexto y testimonios de su tiempo.

Además, entre las obras seleccionadas, se encuentra el proyecto “Parking Saint-Roch” del despacho Archikubik, de Miquel Lacasta, doctor arquitecto y profesor de la School of Architecture; Carmen Santana y Marc Chalamanch.