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El director de orquesta Carlos Checa compone un himno para UIC Barcelona
UIC Barcelona ya tiene himno oficial. El reconocido director de orquesta y compositor Carlos Checa, miembro del Consejo Asesor Universitario (CAU), ha compuesto el himno de UIC Barcelona, que se ha presentado a la comunidad con motivo de Santa Cecilia, patrona de la música. Checa, compositor y director de orquesta de renombre internacional, es actualmente el director titular y artístico de la Jove Orquestra Simfònica de Barcelona y forma parte del CAU desde mayo de 2024. Ahora, ha querido contribuir generosamente con la Universidad componiendo el himno de UIC Barcelona, que evoca “esperanza”, “grandeza” y “solemnidad”, tal y como él mismo nos explica.
¿En qué te has inspirado para componer este himno?
Compuse el himno con la idea de hacer una música que, al escucharla, sus notas despertaran en el ánimo la esperanza: evocar esa esperanza que tiene el estudiante por querer cambiar el mundo que le rodea, intentando hacer todo lo posible por mejorarlo. Ese era el espíritu que yo tenía cuando estudiaba en el Conservatorio de Música. Creo que hay que infundir esperanza en los alumnos que, en un futuro, cuando sean profesionales, tendrán que ser capaces de enfrentarse a los desafíos de nuestro tiempo.
También quería que el himno recogiera en su estructura armónica la solemnidad, propia de la Universidad, pensando en sus actos oficiales, en los premios y reconocimientos, momentos de máxima solemnidad institucional.
Por último, debía ser una música que albergara grandeza. El himno está compuesto en la tonalidad de mi mayor, la más pura de las tonalidades, según el compositor ruso Scriabin.
Creo que pocas cosas son más grandes que la amistad, y es precisamente en la Universidad donde puedes hacer amigos para siempre. Así debía ser una música que inspirase esa grandeza, tan propia de la amistad.
En definitiva, esperanza, solemnidad y grandeza es lo que he tratado de transmitir en este himno, que espero que sea inspirador.
¿Cómo ha sido el proceso de creación de este himno?
Cuando presenté una maqueta al Patronato de la Universidad en el mes de julio, les comenté que fragmentos de esta música llevaban años en mi cabeza. Guardaba en un cajón la melodía de mi época de estudiante, así que era una oportunidad inmensa darla a conocer ahora creando el himno de UIC Barcelona. Creo que el mensaje musical que emana de la partitura interpela con fuerza al oyente y, a la vez, comparte los valores de una institución como esta universidad. Estos últimos meses, la tarea de hacer los arreglos para orquesta sinfónica y coro, y grabarla, han sido personalmente muy emocionantes.
¿Qué nos podrías decir del proceso de grabación?
La grabación se ha realizado en Barcelona, en el estudio de Vasil Lambrinov, que es un excelente músico. Allí grabamos las cuerdas, con diez violines, cuatro violas, cuatro violonchelos y dos contrabajos, y se han utilizado bancos de sonidos para los vientos, la percusión y el coro. Creo que el resultado ha sido muy bueno, y ahora al escucharlo me dan ganas un día de poder dirigirlo con un sonido 100 % real de coro y orquesta sinfónica. ¡Tiempo al tiempo!
¿Cómo te sientes ahora al presentarlo?
De momento el himno ha tenido muy buena acogida, y esto lógicamente me hace muy feliz. Para mí es un inmenso honor que esta música que he compuesto desde el corazón vaya unida a UIC Barcelona. Creo que la música es una herramienta que nos ayuda a enlazar y tejer muchos momentos de nuestra vida que, sin música, no serían lo mismo. En el caso de este himno, a partir de ahora esta música debe hacer su propio recorrido, y ojalá llegue a muchos corazones que la hagan suya, y logre inspirar momentos inolvidables.
¿Cómo contribuye la música a transformar la sociedad?
La música tiene un poder transformador; vas a un concierto, entras de una manera y sales renovado. Es algo transformador. La música al final son vibraciones, y tiene un efecto poderoso sobre el ser humano. Esta capacidad de transformarnos la tenemos que explotar mucho más. Sabemos que el arte es fundamental en nuestras vidas, pero a menudo el arte nos grita y la sociedad no escucha. Creo que tenemos que elevar la música, muy necesaria en una sociedad que a veces mira hacia el otro lado: se demostró en la pandemia, cuando las artes nos salvaron en muchos momentos. Tenemos que seguir insistiendo para que sea más protagonista en nuestras vidas.
¿Qué papel crees que juegan hoy en día las humanidades, la cultura y el arte, sobre todo en los jóvenes, en una sociedad cada vez más tecnificada?
El arte tiene el poder de mover la conciencia. Jugamos en una liga en la que hay que tener tiempo para apreciar el arte, ante la inmediatez que nos ofrece la tecnología. Escuchar la “Quinta sinfonía” de Beethoven te puede cambiar la vida, pero hay que invertir 34 minutos. La música necesita tiempo para apreciarla, pero es emocionante y cuando conectamos, no podemos vivir sin ella. Animo a no perder el entusiasmo por las artes y la cultura.
¿Qué supone para ti formar parte de UIC Barcelona como miembro del Consejo Asesor?
Supone una oportunidad poder compartir con otras personas experiencias y conocimientos de diferentes disciplinas que nos enriquecen y aportan a todos. Tener un consejo asesor es algo muy valioso. Me parece una visión maravillosa por parte de la Universidad tener este consejo, en el que personas de la sociedad civil aporten y puedan ser reflejo y transmisoras de conocimiento. En estos últimos meses ha sido un privilegio poder compartir con estas personas diferentes visiones, sumar esfuerzos y poder crecer.
El Consejo Asesor Universitario de UIC Barcelona, del que forma parte Carlos Checa, tiene cerca de 90 miembros de la sociedad civil procedentes de diferentes ámbitos culturales, científicos y empresariales del entramado social. Todos ellos cuentan con una amplia y reconocida trayectoria profesional desde donde colaboran asesorando y contribuyendo a dar respuesta a los retos presentes y futuros que se abren en el horizonte de la educación de las nuevas generaciones.
Desde el CAU, que preside Francesc Homs i Ferret, se impulsa la transferencia del conocimiento de UIC Barcelona hacia la sociedad, explicando la propuesta de valor diferencial que aporta la Universidad a través de su actividad docente e investigadora. Para ello, los miembros del Consejo están organizados en comisiones de trabajo específicas de las áreas de conocimiento de las que son expertos y en las que desarrollan su actividad profesional. En este sentido, el compositor Carlos Checa forma parte de la Comisión de Humanidades.
En nombre de Patronato y de la Junta de Gobierno, el rector Alfonso Méndiz ha querido agradecer a Checa este “regalo”, que empezará a sonar en todos los solemnes actos académicos. “En UIC Barcelona creemos en el poder transformador del arte y la cultura. Carlos Checa representa estas personas con talento que promovemos en la Universidad, que se convierten en verdadero motor de desarrollo y cambio”. Precisamente, la Universidad promueve el proyecto Impars, un proyecto que impulsa el arte en todas sus disciplinas.