En mayo del 2017, la Red de atención a personas sin hogar (XAPSLL) contabilizó a más de 3.000 personas sin hogar en Barcelona. Una cifra que se ha duplicado en los últimos años, coincidiendo con la crisis económica. 

Son muchas las personas que no tienen un plato de comida caliente o una manta que les proteja del frío. Ante esta situación, y motivados por su espíritu más altruista, diez alumnos de la Facultad de Derecho decidieron reunirse en diciembre para dedicar una tarde al reparto de comida caliente, agua y mantas entre los sintecho de la ciudad.

Primero, los diez estudiantes quedaron para hacer la compra conjuntamente y un día después, el 14 de diciembre, prepararon diez kilos de macarrones con tomate, cuarenta botellas de agua y dieciocho mantas y salieron a recorrer diferentes puntos de la ciudad dispuestos a ayudar a personas sin hogar.

Y mientras recorrían el parque de la Ciutadella, el grupo de alumnos de UIC Barcelona se cruzó con otro grupo formado por tres alumni que han creado una fundación que se dedica a repartir alimentos una vez a la semana entre los más necesitados.