Martorell destacó el hecho de que Barcelona es una ciudad con muchas editoriales, más de treinta, y que todas necesitan ilustradores y maestros, capaces de hacer de asesores en sus trabajos, ya sean en papel o digitales. En palabras del profesor de biología: “El trabajo en la editorial es apasionante ya que te obliga a trabajar en equipo y te hace pensar qué puede ir bien, qué no y qué se puede mejorar”. A veces, los maestros olvidan esta salida laboral en el mundo editorial.

Por su parte, Boada presentó la página web del Centro de Recursos Pedagógicos (CRP) donde trabaja. Los CRP ofrecen un servicio educativo que consiste en dar apoyo a diferentes centros y profesores. La institución realiza, entre otras cosas, muchos cursos de formación permanente de diferentes modalidades, como por ejemplo de formación abierta o dirigida a colectivos específicos. Estos ciclos formativos tienen una duración de entre quince y treinta horas anuales. Además, ofrecen otros recursos en línea. Entre ellos destaca un método científico para trabajar en el aula y varias jornadas y encuentros.

Al finalizar, la inspectora de Enseñanza explicó qué hacer para apuntarse a las bolsas de trabajo de la Generalitat. Recordó que los maestros se someten a una evaluación de competencia docente a los pocos meses de empezar a trabajar en un centro. Insistió también a entrar en la página web del Departamento para ver los requisitos necesarios para poder inscribirse en las listas. Para ser docente, según Casals, “hay que tener conocimientos, pero también hay que saber hacer y saber estar”.

Al final se abrió un turno de palabras donde la inspectora del Departamento fue la más requerida. La jornada dejó un buen sabor entre los asistentes.