El trabajo de los alumnos de la Cátedra Cerámica de UIC Barcelona School of Architecture, dirigida por el profesor Vicenç Sarrablo junto a los profesores Jordi Roviras y Cristina García, ha logrado por 15.º año consecutivo el reconocimiento del jurado de los premios CevisamaLab. El alumni Joan Marc Garcés y los estudiantes Esther Basterra y Guillermo Marfà han obtenido, respectivamente, un primer premio, un segundo y un accésit en la Categoría B del concurso, correspondiente a “Productos cerámicos conformados mediante otros métodos”. 

Las propuestas premiadas han sido expuestas en los pabellones 2 y 4 de la Feria Valencia durante Cevisama, y la entrega de premios tuvo lugar el viernes 1 de febrero en el distribuidor central del recinto ferial. 

La alumna Esther Basterra ha obtenido el segundo premio con su pieza “Cool Jar”, una propuesta cerámica que plantea reducir la carga de calor mediante la retención de agua de lluvia. El jurado destacó “la originalidad de la solución técnica de pavimento drenante como investigación de una línea de productos sostenibles en espacios públicos”. 

Además, el alumno Guillermo Marfà ha recibido un accésit por su proyecto “Solar CEM”, gracias a “la integración de las energías renovables y la vegetación en un elemento cerámico de fachada de gran formato”. En la edición pasada, Marfà también resultó ganador en esta categoría tras alcanzar el primer premio con su proyecto “Ceramic Squama”. 

De igual modo, en esta nueva edición, el alumni Joan Marc Garcés Sabaté ha ganado el primer premio en esta misma categoría con su proyecto “Komorebi”. El jurado ha destacado de su trabajo “la sencillez del sistema y el buen trato que da a la luz, que consigue crear espacios permeables y versátiles”. Garcés es ya un veterano en estos galardones ya que es la tercera vez que logra hacerse con un premio.

“Después de 15 años consecutivos recogiendo premios en este concurso deberíamos comprobar si existe una categoría de Record Guinness que contemple esta insólita hazaña”, ironiza Vicenç Sarrablo, director de la Cátedra Cerámica. “Nos llena de orgullo comprobar que los alumnos se proponen repetir en varias ediciones del concurso ya sin nuestra tutela y que, también así, consiguen ser premiados. ¿Qué más se puede pedir?”, añade.