Expertos reunidos en el 10.º Simposio Empresas con Rostro Humano, organizado por la Cátedra Dirección por Misiones y Propósito Corporativo de UIC Barcelona, junto con la Fundación DPMC, han apostado por incorporar el propósito y la espiritualidad en las empresas para lograr el éxito más allá de los beneficios económicos.

El profesor de la Universidad de la Rioja (UNIR) y experto en liderazgo y gestión del talento Pablo Cardona ha explicado que la dirección por misiones es un modelo de empresa que va más allá del éxito en los resultados económicos y que busca “implantar un propósito que implique a toda la organización”.

Bajo el título “El gran multiplicador del propósito”, Cardona ha insistido en su ponencia en que las empresas “deben fijarse en los empleados y tiene que haber una sinergia con ellos”. “Hay que acercar el propósito de la empresa a los trabajadores para que vean el impacto de lo que hacen, que vean que pueden contribuir e intentar promover su propósito personal”, ha añadido.

Además de los empleados, la empresa, según Cardona, “debe tener en cuenta también el propósito de los clientes”. En su opinión, “tiene que haber un equilibrio entre la empresa, los trabajadores y los clientes, no puede caer ninguna pata porque ello repercutiría en el resultado final”. Es lo que él ha desvelado como “la tercera dimensión” en la dirección por misiones. 

Por su parte, el titular de la Cátedra Álvaro d’Ors de la Universidad de Navarra, Rafael Domingo, se ha referido a la importancia de incorporar la espiritualidad en las empresas, así como en la política, la sociedad, la salud o el derecho. Para Domingo, “utilizar la abundancia para motivos amorosos en la empresa la espiritualiza”. “En la medida en que la abundancia es fruto del amor, la interacción se acerca a la comunidad y los recursos al don la empresa se espiritualiza”, ha añadido.

El Simposio ha contado con tres salas paralelas donde se han organizado tres sesiones distintas bajo el título Experiencias que inspiran. Las sesiones han sido lideradas por Julia Ybarra Domínguez, gerente de Proyectos Sociales de City Sightseeing, Diego Soliveres, cofundador de TIMPERS, Silvia Fernández, presidenta de la Fundación Arte Paliativo, y Diana Ballart, CEO y cofundadora de The Smart Lollipop.  

Por último, bajo el título “Dar lo que somos. Organizaciones con un propósito noble”, Francesc Torralba, director de la Cátedra Ethos de la Universidad Ramon Llull, ha analizado cómo el propósito atrae y fideliza a personas y cómo se puede introducir el don al ámbito de la empresa. “Es fundamental adjetivar el propósito. No todos los propósitos son nobles. Hay que distinguir tipos de propósito, el fin y el modo de ejecutarlos, ha comentado Torralba”.

Empresas basadas en las personas y sus valores

El rector de UIC Barcelona, Alfonso Méndiz, ha sido el encargado de inaugurar el Simposio. Durante su intervención, Méndiz ha destacado la importancia de que las empresas dispongan de un “propósito claro que resuene en los trabajadores, en los proveedores, en todos”, aunque “no sea una tarea fácil” porque “implica generosidad con los demás”.

El rector ha insistido en la necesidad de dar visibilidad a un modelo de organización empresarial “basado en las personas y en sus valores”, un planteamiento que “encaja con el ideario de UIC Barcelona, que sitúa a las personas en el centro y que es un ejemplo de transferencia de investigación a la sociedad”. 

La dirección empresarial por misiones supone un cambio paradójico en cualquier empresa fundamentalmente en dos ejes: los sistemas de gestión y el estilo de liderazgo. Este cambio se lleva a cabo de modo coordinado en estos dos ejes, partiendo de un propósito que tenga contenido, autenticidad y sentido de urgencia.