Xavier Baró, profesor de Humanidades, fue el encargado de presentar al ponente y afirmó, de la lectura de su libro: “Se deduce una persona no dogmática y de fácil accesibilidad. Estamos ante una reflexión realista, sensata e ilusionada del momento actual. Santi Vila es un historiador y como tal, no hace pronósticos de futuro”.

El conseller de Cultura explicó que el libro había nacido para intentar responder a una situación: “Salimos de una crisis institucional inédita, de una crisis económica y política que se puede vivir como un momento fundacional”. En la primera parte del libro, el autor intenta situar las razones subjetivas que indican el malestar general que se vive en la sociedad. Las partes centrales están dedicadas a un componente memorialístico: las razones que tiene para el optimismo, fruto de sus experiencias como alcalde de la ciudad de Figueres y, más tarde, como conseller de Territori de la Generalitat de Catalunya. La última parte, correspondiente a “Un momento fundacional”, se ocupa de dar cinco razones por las que vale la pena escuchar los movimientos sociales, “que brindan la oportunidad de reconciliar a los ciudadanos con las instituciones. Permiten retener una confianza que habían dado a los políticos y sienten traicionada. Los ciudadanos han tomado el protagonismo y es una oportunidad magnífica para acabar con esta situación para hacer una sociedad mejor, no solo nueva”, declaró.

En el coloquio se trataron temas como de qué manera, según el conseller, España ha desaprovechado la diversidad cultural, nacional y lingüística para hacer de ello un valor. Además, Vila dio su opinión sobre la ley de memoria histórica y contó una conversación que tuvo con el catalán Israel Ruiz, vicepresidente ejecutivo y tesorero del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Le dijo que el MIT funciona tan bien por la capacidad que tiene de agregar, de generar masa crítica. Y que trabajan con dinámicas de competencia y también de colaboración. “Nuestros profesores están convencidos de que cambian el mundo: hay que trabajar con esta ambición”, según palabras del directivo del MIT que el conseller hizo suyas.