Educadores, padres de familia, orientadores familiares y profesionales procedentes del sector asociativo, empresarial y del sector público relacionado con la familia, se interesaron ayer por las claves de un documento, Amoris Laetitia, ampliamente debatido en las últimas semanas en los medios de comunicación. En total, asistieron unas 200 personas. La sesión, organizada por el Instituto de Estudios Superiores de la Familia, fue enfocada por el Dr. Juan José Pérez-Soba, profesor del Instituto Juan Pablo II de Estudios sobre la Familia de Roma, desde la óptica del Año de la Misericordia, promulgado este año por la Iglesia católica.
Entre otros temas, Pérez-Soba recordó algunas cuestiones clave: la debilidad actual del matrimonio debido a una concepción exclusivamente privada de este, que le resta su relevancia social, así como la importancia de la familia como nexo entre la Iglesia y la sociedad. “Se rechaza el matrimonio porque se ve como una misión imposible para las propias fuerzas… El hombre contemporáneo es un sujeto internamente emotivo que, sin embargo, externamente actúa de modo utilitarista. Esta situación al final le afecta negativamente porque como no se puede jugar con los afectos, al final, las personas se rompen… Los afectos son importantes porque crean vínculos y éstos, obligaciones. Por ello, es compatible dar razones, ayudar al verdadero discernimiento con una auténtica educación sentimental que, como Jesús con la samaritana, despierte el deseo para convertirlo en amor verdadero”.
“La exhortación —explicó Pérez-Soba— es coherente con la Relatio Sinodi, el documento final resultado del pasado Sínodo de la Familia, y lo es desde dos puntos de vista: por su contenido, consensuado por los padres sinodales, y por la novedad, no tanto doctrinal o disciplinar, sino más bien por el nuevo impulso pastoral, cuyo objetivo es llegar a los casos límites de las familias y de las parejas desde una nueva perspectiva. El 70 % de los matrimonios —recordó— se rompen en los siete primeros años y estas personas no acuden a la iglesia cuando esto sucede. La exhortación habla de acompañarles y esta tarea pendiente es responsabilidad no solo de los sacerdotes sino también de otras familias. Acompañar significa compartir el pany desde luego invertir tiempo”.
Amoris Laetitia es un documento que, en opinión de este experto, está en perfecta continuidad con la encíclica Familiaris Consortio de Juan Pablo II y con los textos del Concilio Vaticano II, en los que por primera vez se menciona el matrimonio y la familia como problema social que precede en importancia a la economía y a la guerra.
El Dr. Juan José Pérez-Soba es profesor de Moral Fundamental en la Facultad de Teología San Dámaso en Madrid y del Instituto Juan Pablo II de Estudios sobre la Familia, donde además dirige el Máster en Ciencias del Matrimonio y la Familia. También ha impulsado multitud de iniciativas pastorales compatibles con una intensa actividad docente e investigadora.
