Para las personas con problemas de salud mental, el estigma es un atributo altamente devaluador y lesivo para su dignidad, puesto que es un proceso que pasa por la creación del estereotipo, la reacción de prejuicio y el comportamiento social de discriminación. Los medios de comunicación juegan un papel clave en este ámbito, puesto que con el tratamiento de la información sobre la salud mental influyen en el tratamiento sanitario y social de las personas afectadas. Por este motivo, la jornada “Estigma, salud mental y medios de comunicación”, organizada por el Instituto Universitario de Pacientes y el Aula de Innovación en Política Sanitaria de UIC Barcelona, reunió a profesionales sanitarios y del mundo de la comunicación para analizar el tratamiento informativo de la salud mental y reflexionar sobre si los medios de comunicación pueden contrarrestar el estigma y contribuir a mejorar el tratamiento de las personas afectadas.
El director del Instituto Universitario de Pacientes de UIC Barcelona, Boi Ruiz, fue el encargado de abrir la jornada que moderó la psicóloga, periodista y profesora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación Sílvia Cóppulo.
El encuentro se articuló en dos mesas redondas: en la primera participaron profesionales del mundo de la comunicación con una larga experiencia en el sector de la información de la salud, mientras que la segunda mesa estuvo formada por profesionales de la salud mental.
La primera mesa, titulada “Cómo tratamos la información en salud mental”, evidenció que hace falta formar más sobre salud mental a los profesionales de la comunicación para que puedan tratar correctamente la información. El periodista especializado en divulgación de la salud Ricard Aparicio incidió en el cambio de paradigma, en el cual la información sobre salud mental cada vez está más presente y expuso que “el estigma se combate con información”. Por otro lado, el director de los servicios informativos de Catalunya Ràdio y profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de UIC Barcelona, Francesc Cano, habló de los dos grandes objetivos que tiene la Corporación de Medios Audiovisuales: no estigmatizar y normalizar. “El primero lo lograremos haciendo buena información, y el segundo, haciendo buen entretenimiento y buenas ficciones”, dijo. En cambio, la periodista de La Vanguardia especializada en salud, Susanna Quadrado, afirmó que hace falta un “periodismo comprometido y proactivo en la solución” y concluyó que “hay que dejar hablar a las personas afectadas en primera persona y revisar nuestros prejuicios como periodistas. La responsable de contenidos del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), Mònica Gasol, explicó las recomendaciones que proponen para normalizar y evitar la estigmatización, mientras que la psicóloga y colaboradora en diferentes medios Gemma Altell remarcó que los profesionales que trabajan en salud mental han de tener una relación mucho más fluida con los medios de comunicación.
Bajo el título “¿El tratamiento de la información ayuda al tratamiento de las personas afectadas?”, la segunda mesa remarcó el papel clave que juegan los medios en la necesidad de combatir el estigma y también reflexionaron sobre la dificultad de encontrar el equilibrio entre asustar y banalizar. La miembro de la Junta del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña Connie Capdevila remarcó el gran poder que tienen los medios y defendió que hay que evitar utilizar expresiones de manera negativa para los afectados, además de hacer diagnósticos fuera de un entorno clínico. La psiquiatra infantil y juvenil Montse Dolz aseguró que la manera de relacionarse con los medios de comunicación está condicionada por el miedo y subrayó que “hay que enfatizar actitudes de atención, así como potenciar capacidades saludables y la investigación”. La psiquiatra Iluminada Corripio defendió que hay que “continuar avanzando en el conocimiento y escuchar al paciente en su recuperación”, al mismo tiempo explicó que la intervención humanística se está conciliando con la intervención médica. Por su parte, la psiquiatra Gemma Parramon, vicepresidenta de la Sociedad Catalana de Psiquiatría y Salud Mental, habló de cómo el autoestigma empeora el tratamiento médico de la persona y remarcó que la mejor manera para romper con el estigma es que la persona afectada pueda explicar su experiencia de superación en primera persona.
La jornada se cerró con la intervención de la decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Rebeca Pardo, que habló sobre las narrativas visuales de la enfermedad y su relevancia.
