En su ponencia, la doctora Vallès analizó las emociones y el dolor a través de manifestaciones culturales –“es un tema que siempre está presente en las creaciones humanas”, afirmó– y trasladó al auditorio la necesidad de incluir, en la formación de profesionales de la sanidad y en la medida en que la persona no es solo su cuerpo, una asignatura humanística que dé las herramientas para tratar con personas que también son pacientes. “En conjunto –aseguró la decana de Humanidades– existe un fuerte vínculo entre el arte o el pensamiento y la persona que lo contempla o lo lee, más si es un sufrimiento con que se identifica, resulta reconfortante y nos ayuda a comprender”.

Por su parte, la doctora Lorente, presidenta de la sección de acupuntura del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, explicó que “el dolor no es solo algo físico que reside en el cuerpo y que, por tanto, su tratamiento debe abordarse también a través de la mente”. Lorente expuso casos de la Clínica del Dolor, a la que se incorporó hace dos años, en que la medicina tradicional oriental ha permitido llegar a éxitos fuera del alcance de analgésicos y la anestesia. “La acupuntura contempla el tratamiento integral del dolor: el cuerpo y el alma”, apuntó la profesora. Afirmó que los conceptos del bienestar y del dolor son muy complejos y que con estas técnicas se obtienen resultados excelentes y sin efectos secundarios.

La línea de esta jornada tiene mucho que ver con el nuevo programa creado por la Facultad de Humanidades, el diploma Grandes obras sobre el sufrimiento y la búsqueda de sentido, que busca, en palabras de Teresa Vallès, “ofrecer, a alumnos y profesionales del ámbito de la salud, una visión humanística del dolor”, mediante la lectura, reflexión y diálogo sobre la experiencia del dolor que transmiten las obras literarias, filosóficas, pictóricas, musicales, etc., a lo largo de los siglos.