27/06/2014

Dos profesores de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas analizan el control de las fugas de información en las empresas

El «Estudio sobre las estrategias de control de la nuevas tecnologías en la empresa» se realizó con una muestra de empresas españolas para conocer las prácticas de control de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), aspectos laborales, penales y de gestión del departamento de recursos humanos.

El Dr. José Ramón Agustina y Javier Sánchez Marquiegui,
profesores de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, realizaron el
informe junto con Ana Alós, abogada de URÍA, y fue publicado por Ribas y
Asociados.

Entre algunas de las conclusiones a las que llega el
estudio se encuentran que el 67% de las grandes empresas españolas no dispone
de mecanismos técnicos para prevenir fugas de información corporativa y aunque
el 85% tiene normas para el uso de las TIC, sólo un 15,6% realiza un control
continuado de su cumplimiento.

Así mismo, el informe afirma que aunque el 98% de los
empleados tiene acceso a Internet y al correo electrónico, la mayoría de
empresas aún no está preparada para aclarar y resolver un incidente que pueda
tener repercusiones directas en el rendimiento de la actividad laboral y en los
beneficios empresariales.

En la investigación se detalla que mayoritariamente
cuando la empresa detecta una de estas irregularidades y según su gravedad, en
un 37 % de los casos únicamente se advierte al trabajador informalmente; en un
22 % se le impone una sanción disciplinaria, y únicamente un 13% de los casos acaba
en despido y en contadas ocasiones en denuncia penal (3 %).

Los autores remarcan que una fuga de información, como
que un trabajador se lleve la datos corporativos de interés, puede suponer un
grave perjuicio para la reputación de la empresa e incluso afectar su valor
bursátil, por lo que en ocasiones la compañía evita llevar estos casos a la
justicia y optan por resolver el conflicto en el ámbito privado.