A lo largo de su conferencia, Eduardo Conde hizo un repaso por conceptos que considera clave a la hora de iniciar la propia trayectoria profesional. Así, remarcó que el talento, además de ser innato, puede adquirirse con “esfuerzo, perseverancia y honestidad”.

Recordó a los asistentes la importancia de tener una actitud muy positiva, algo que puede llegar a ser un “elemento diferenciador” y recalcó que “hechos como mirar a los ojos con determinación, dar un apretón de manos con firmeza o mantener una posición corporal adecuada son factores que servirán para causar una sensación de seguridad ante el entrevistador”.

Entre las herramientas para una buena gestión del talento, Conde habló del conocimiento de los puntos fuertes y débiles de uno mismo como arma infalible. Así mismo, resaltó la importancia de tener un objetivo definido y respaldado por lo que llamó “plan B”.

Así, el conferenciante afirmó que si los alumnos trabajaban todo lo comentado a lo largo de la sesión, serían capaces de aprovechar cualquier oportunidad que se les presentase en el futuro.