- Más vistos
- Últimas visualizaciones
El Aula Janssen del Instituto Universitario de Pacientes organiza la Jornada de Prevención del Suicidio
Fruto de la preocupación ante la conducta suicida, el 20 de abril tuvo lugar la Jornada de Prevención del Suicidio, impulsada por el Aula Janssen del Instituto Universitario de Pacientes, con el fin de avanzar en los niveles de prevención primaria y secundaria
La jornada estuvo abierta a todo el público y contó con mesas redondas y ponencias impartidas por profesionales de diferentes niveles asistenciales, miembros de asociaciones de afectados, planificadores de la Administración pública, educadores, sociólogos y comunicadores.
El Dr. Boi Ruiz, director del Instituto Universitario de Pacientes, fue el encargado de dar inicio a la jornada con la intervención de Cecilia Borrás, presidenta de Después del Suicidio - Asociación de Supervivientes (DSAS), que reflexionó con su testimonio sobre la importancia de la prevención del suicidio desde la perspectiva de las personas afectadas.
A continuación, expertos en varios ámbitos analizaron el impacto de la pandemia en la prevención del suicidio. Concretamente, la mesa redonda estuvo moderada por Diego Palao, director de Salud Mental del Hospital Universitari Parc Taulí, y contó con la participación de Sílvia Cóppulo, psicóloga y periodista; Andrés Cuartero, jefe de Psicología del Servicio de Emergencias Médicas (SEM); Nicole Haber, responsable del Observatorio del Suicidio y coordinadora autonómica de prevención de la conducta suicida del Servicio de Salud de las Islas Baleares; Ana Lara, representante de los supervivientes (DSAS); y Enric Sentís, psiquiatra y psicoterapeuta.
Con sus intervenciones, destacaron el impacto de la pandemia en el aumento de suicidios y de las necesidades de atención, especialmente en los más vulnerables. A la vez, se incidió en el importante papel de los medios de comunicación para sensibilizar la población hacia el suicidio mediante información de mayor calidad. El papel de los medios es muy importante, se tiene que hablar más del suicidio para conseguir llegar al conjunto de la población. Es necesario tener información de mayor calidad y más cantidad para llegar a normalizar el suicidio.
Afortunadamente, durante la pandemia se dispuso de un programa que prioriza la atención al suicidio gracias al código de riesgo de salud mental 061, que ha supuesto un avance muy importante para dar respuesta a las personas con ideación suicida. Este programa ha demostrado que, en la mayoría de casos, la escucha es un valor esencial que permite incidir en la prevención y en la detección temprana.
Durante la segunda parte de la jornada tuvo lugar la mesa redonda “Los factores sociales en la prevención del suicidio”, que estuvo moderada por Cristina Molina, directora de Análisis y Estrategia en Salud Mental en Cataluña, Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Varios expertos como Carles Alastuey, representante de los supervivientes DSAS; Andoni Anseán, presidente de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio; Magda Casamitjana, directora del Pacto Nacional de Salud Mental; Pere Castellví, profesor del área de salud pública del Departamento de Medicina de UIC Barcelona; y Jaume Funes, psicólogo, educador y comunicador, resaltaron la importancia de actuar sobre los factores socioeconómicos con el objetivo de implementar acciones no solo de cara al momento final, sino acciones que incidan en las fases preliminares del suicidio y en aquellas situaciones que pueden provocarlo, como maltratos o bullying.
La coordinación entre los departamentos y administraciones que cuentan con múltiples recursos de atención es fundamental, así como tener un relato claro para transmitir, especialmente, a los adolescentes y jóvenes.