El viernes 30 de abril, el Aula Magna de la Universidad se convirtió en un templo. Una veintena de estudiantes universitarios recibieron el sacramento de la confirmación de manos del arzobispo de Barcelona, el cardenal Mons. Juan José Omella, y dos estudiantes más hicieron la primera comunión.

La misa, presidida por el arzobispo de Barcelona, fue concelebrada por el vicario del Opus Dei en Cataluña y Andorra, Mn. Ignasi Font, y por dos de los padres de la Universidad, Mn. Albert Ribot y Mn. Josep Lluís Riocabo, junto con el Mn. Marc Labori, secretario personal del cardenal Omella.

El cardenal, en la homilía, animó a los nuevos confirmados a ser valientes en el día a día, para compartir la fe y, sobre todo, a ser portadores de la misericordia de Dios en todo el mundo. “Dios, a pesar de que podamos ser poca cosa, cuenta con nosotros, para llevarlo por todo el mundo. Como con la historia bíblica de Naamán, el sirio, que acabó confiando en que la sencillez del agua de un pequeño río lo curaría de la lepra. Y así fue”.

La ceremonia, sencilla y con las limitaciones de aforo necesarias por las circunstancias actuales, fue amenizada por los cantos de la coral Belén.