Bajo el título “Alertas alimentarias y principio de precaución tras veinte años de la crisis del aceite de orujo español”, el vicedecano de la Facultad de Derecho, Juan José Guardia, ha realizado una comunicación en el Congreso de Derecho Agroalimentario de la Universidad de Lleida, celebrado del 15 al 16 de noviembre, en la que ha dado algunas de las claves para entender el controvertido caso del aceite de orujo.

Partiendo del hecho de que las autoridades sanitarias emitieron una alerta que provocó la retirada del producto del mercado, Guardia se cuestiona si se aplicó correctamente el principio de precaución. Según ha explicado el profesor de Derecho, algunos tribunales consideraron que no existía un riesgo inminente que justificara dicha medida y los afectados no recibieron compensación económica alguna. 

En su exposición, el ponente ha destacado la necesidad de crear criterios claros para aplicar el principio de precaución y evitar la discrecionalidad administrativa. Asimismo, ha asegurado que los requisitos deberían incluir un riesgo potencial y una incertidumbre científica cualificada. “Es importante revisar la evidencia científica, consultar a expertos independientes y considerar conflictos de intereses para reconocer la incertidumbre científica —aclaró el profesor en su comunicación—. La existencia de hipótesis divergentes o ensayos aislados no es suficiente, debe haber una falta de consenso o una evidencia sólida”. El vicedecano de la Facultad de Derecho considera que establecer unos criterios claros permitiría un mayor control judicial y la posibilidad de recurrir a la protección constitucional. 

Esta ponencia deriva del proyecto de investigación “Conflictos éticos en la gestión de los riesgos para la salud humana ante la incertidumbre de la ciencia”, financiado por la Fundación BBVA, dentro de la Convocatoria 2021 de Ayudas a Proyectos de Investigación Científica.