La ponencia versó sobre la laicidad, no en el sentido de “liberarse de la religión”, sino en el de “hacerse oficialmente libre para su práctica”, como aclaró el propio conferenciante al inicio de la sesión.

Asimismo, Navarro Valls habló de la evolución del concepto y la práctica de la laicidad a lo largo del tiempo, de lo que dijo que “la laicidad se trasmutó en una suerte de paternalismo que tiende a proteger al ciudadano de los influjos religiosos que para él son algo extraño”.

También habló sobre la laicidad agresiva, de la que comentó que “el pensamiento y el derecho tienen como trasfondo ético el cristianismo”, presente en las raíces de muchos de los estados actuales, y por lo que dijo que “una laicidad agresiva en definitiva es una laicidad suicida, puesto que atenta contra las propias raíces”.

Navarro concluyó su ponencia con una reflexión sobre el presente y futuro de este principio jurídico: “la laicidad va abriéndose paso hacia una laicidad positiva y no de combate. Un sistema de laicidad que tiene en cuenta las raíces del hombre”. Respecto a esto, añadió que “cada ser humano tiene su pensamiento y no se le puede discriminar por pensar diferente”.

Don Rafael Navarro Valls es catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid y académico secretario de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.