Espar centró su discurso en descubrir cuatro “piezas” clave que deben servir en el futuro vital y profesional del alumnado: tener objetivos, crecer, trabajar en equipo y saber dar al dinero su valor real.

Así, el padrino de la promoción remarcó la importancia de los objetivos como herramienta clave para alcanzar el éxito. En este sentido, instó a los alumnos a tener metas altas: “Nunca permitáis que las circunstancias del momento os impongan objetivos pequeños”.

En cuanto al crecimiento, Espar afirmó que lo importante de los objetivos no es tanto lo que aportan, sino que hacen crecer, “no tienes que pedir que las cosas sean más fáciles, sino que tienes que exigirte ser mejor”. Por otra parte, sobre trabajar en equipo, el exentrenador de balonmano enumeró las características que hay que tener para trabajar bien en equipo y destacó que, trabajando de esta forma, la suma de fuerzas da mayores resultados.

Por último, en cuanto al hecho de ganar dinero, Espar recalcó que la clave no es tanto buscar fuera el dinero, sino saber ofrecerse como valor en el mercado. Así, recordó a los alumnos que “el dinero no se gana trabajando más, sino trabajando mejor”.

Por su parte, la Dra. Bagur, vicedecana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud y directora del Departamento de Fisioterapia, destacó que “respetar, comprender, saber escuchar y dialogar son herramientas terapéuticas a las que como profesionales no debemos renunciar tanto en el trato como en el tratamiento a los pacientes. Esta perspectiva se ha tenido siempre presente en vuestra formación en la UIC”. 

Tras el discurso del representante de los estudiantes, el Dr. Albert Balaguer, decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, felicitó nuevamente a los alumnos y cerró el acto con su discurso. Balaguer destacó que la Facultad siempre ha trabajado para que los estudiantes, más allá de los conocimientos científicos, “sean personas capaces de poner por delante de sus intereses los intereses de los que en un momento lo necesitan más, el bien común”. Así, destacó también que desde las aulas se trabaja para “infundir ese amor a la verdad y a la dignidad de la persona, que es la base del ideario de esta Universidad, fundamentada en el humanismo cristiano”.

El acto terminó con el tradicional canto del Gaudeamus igitur.