Las conferencias fueron impartidas por especialistas de diferentes áreas como anatomía, filosofía, literatura clásica, pedagogía, arte, arquitectura y teología. El seminario hizo una reflexión sobre la naturaleza humana a partir de los múltiples niveles de significación que contienen el bipedismo y la postura vertical de nuestro cuerpo, y que han encontrado expresión en formas diversas a lo largo de la historia.

Una de las ideas que surgieron fue que, en nuestra sociedad cada vez más tecnológica, cada vez caminamos menos y eso puede acabar convirtiendo el caminar en una actividad de recreo.

Xavier Escribano, coordinador del Sarx, dijo que “caminar significa abrirse al mundo, descubrirlo poco a poco, obtener nuevas perspectivas y nuevas vistas sobre nuestro mundo”. Es decir, que el hecho de andar nos ayuda a conocer. De hecho, intelectuales como Rousseau, Goethe o Von Humboldt convertían sus paseos o viajes por todo el mundo en situaciones de aprendizaje y de inspiración fundamentales.