El congreso se ha celebrado con motivo del veinte aniversario del Año Internacional de la Familia, promulgado por la ONU. La familia como agente de cambio ha estado presente en todos los ejes temáticos del programa: economía, salud, educación y políticas familiares. A lo largo de estos dos intensos días han tenido lugar sesiones de todas las disciplinas –economía, sociología, ciencias de la salud, ciencias políticas, derecho, demografía, educación, psicología– que “han puesto de manifiesto la transversalidad e interdisciplinariedad de los estudios que tienen como objeto la familia”, ha comentado la Dra. Montserrat Gas, directora del IESF. “Con su contribución académica estos expertos han generado no sólo reflexión sino nuevos debates así como un conocimiento más profundo, teórico y empírico de la familia”, ha añadido la Dra. Gas. El congreso ha contado con 80 comunicaciones de participantes de 33 países, entre ellos Sudáfrica, Turquía, Canadá, China, Francia, Portugal, Australia, Guatemala, Rumanía y Macedonia.
BREVES CONCLUSIONES DE LAS APORTACIONES DE LOS EXPERTOS
Maria Sophia Aguirre, profesora de Economía de la Catholic University of America, impartió la conferencia inaugural sobre la familia como pieza clave para un desarrollo social sostenible a nivel global. A continuación, la Dra. Patricia Debeljuh, directora del Centro Conciliación Familia y Empresa del IAE Business School, cerró el primer día del congreso con una ponencia sobre la necesidad de facilitar y conseguir un verdadero equilibrio entre trabajo y familia considerando para ello a la familia como un nuevo stakeholder de la empresa, de manera que los empresarios apuesten por la responsabilidad familiar corporativa como línea de acción básica para contribuir a generar capital social.
Bradford Wilcox, de la Universidad de Virginia, explicó el segundo día del congreso cómo la estructura y la estabilidad familiar están positivamente correlacionadas con el bienestar emocional, social y educativo de los niños en todos los continentes. El profesor Wilcox concluyó que los niños que crecen en hogares estables con los dos progenitores tienen más probabilidades de desarrollarse adecuadamente, tal y como queda recogido en el informe World Family Map 2014, que se presentó en el marco del congreso.
Pau Miret-Gamundi, profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona, habló de la influencia de la coyuntura económica sobre la evolución demográfica y, entre otros datos, explicó cómo la expansión económica ha supuesto un retraso en la emancipación de muchos jóvenes.
William Adema, economista sénior en la división de políticas sociales de la OECD, presentó en su ponencia los múltiples objetivos que persiguen las políticas familiares: promocionar la elección en tema de integración trabajo-familia, hacer posible que los matrimonios tengan hijos en el momento que ellos mismos consideren oportuno, flexibilizar la oferta de trabajo, mejorar la paridad de oportunidades entre los sexos y reducir la pobreza infantil, entre otros.
James Arthur, catedrático de Educación y decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Birmingham, realizó una exposición sobre la relación entre la dedicación de los progenitores y el carácter de los hijos en los primeros años de vida. El profesor Arthur destacó en su estudio que “los niños que están en contacto regular con sus abuelos tienden a entender y practicar más la compasión, la empatía, y el cuidado a los otros”, y resaltó que el amor es siempre esencial en la relación entre padres e hijos, ya que genera un entorno seguro para el niño.
El humanista y economista Stefano Zamagni, de la Universidad de Bolonia y de la John Hopkins University, afirmó en su ponencia que se debe prestar atención a las relaciones familiares a la hora de organizar el proceso productivo.
Marion Macleod, senior policy y parliamentary officer de Children en Escocia, recordó al auditorio que “todos los niños tienen derecho a una buena calidad de vida, sean cuales sean las circunstancias de sus padres”, y que es necesario dar el apoyo adecuado a los progenitores, para así minimizar la desigualdad social en la que puedan encontrarse.
María Crespo, profesora titular de Hacienda Pública en la Universidad de Alcalá, centró su ponencia en las familias numerosas en los países de la OCDE, los beneficios sociales reconocidos y sus propuestas que aminoran la carga fiscal en estas familias, como sería el establecimiento del quotient familial. En contraste, Stuart Duffin, director de Políticas y Programas de One Family en Irlanda, puso encima de la mesa la relación entre familia, pobreza y monoparentalidad.
Andrea Maccarini, profesor de Sociología en la Universidad de Padua, examinó y explicó la relación existente entre familia, educación y participación social, y cómo esta relación constituye un mecanismo para el desarrollo sostenible de la sociedad ya que genera el futuro capital social.
Asimismo, también ha intervenido en el congreso la secretaria de Familia del Departament de Benestar Social i Família de la Generalitat de Catalunya, Dolors Gordi, quien destacó la importancia de la familia como criterio transversal de todas las políticas del Govern.
“Deseamos que las contribuciones de los expertos, así como estos intercambios de ideas, contribuyan al fortalecimiento de la familia como agente clave para el desarrollo sostenible en la sociedad”, manifestó la directora del IESF, la Dra. Montserrat Gas, quien ha animado a los asistentes a participar en la tercera edición del congreso, que tendrá lugar en la UIC en 2018.
