23/12/2020

El psicólogo Miguel Gárriz advierte que esta Navidad va a tener un “fuerte impacto emocional” en muchas personas

El psicólogo clínico en Support-Clínica de Psicología y Psiquiatría asegura que las fiestas serán especialmente duras para las personas que no han podido despedirse de un ser querido por la COVID-19. La soledad y el aislamiento que van a vivir muchos ancianos puede tener también efectos adversos en su salud emocional e incluso afectar a su salud física

Según Miguel Gárriz, las Navidades van a tener “un fuerte impacto emocional” en muchas personas. “La combinación de pandemia y problemas económicos en el contexto de unas fechas como son las navideñas puede suponer un impacto especialmente fuerte en la salud psicológica”, explica. “Por la experiencia de crisis económicas anteriores, la adversidad económica puede provocar numerosos y, a veces, graves problemas a nivel emocional, como depresiones, ansiedad y un aumento del suicidio”.

Otro colectivo que puede pasarlo mal en Navidad son los ancianos que permanecerán en las residencias y que no podrán reunirse con sus seres queridos. Gárriz ha señalado que “sabemos por diferentes estudios que la soledad afecta no solo a la salud emocional, sino también a la esperanza de vida, por lo que el aislamiento de nuestros mayores puede tener importantes efectos adversos”. Para hacer más llevadera la situación de estas personas, ha recomendado “que se les facilite conectar con sus seres queridos mediante la tecnología o facilitando visitas que sean compatibles con las medidas de seguridad, y que en la medida de lo posible se favorezcan actividades y celebraciones entre los residentes”.

Las Navidades pueden ser también complicadas para las personas que han perdido a un ser querido. En este sentido, “puede existir un rechazo hacia la relajación de las medidas que vemos estos días, al ser más conscientes por su experiencia del alto coste que tendrá para muchas familias una excesiva relajación”, explica Gárriz.

Para que la tristeza no sea la emoción que más predomine en estas fechas al no poder reunirnos con toda la familia o en los casos en los que se deba vivir la Navidad en soledad, Miguel Gárriz aconseja que se dé la vuelta a la situación pensando que con nuestros esfuerzos contribuiremos a reducir el impacto de la tercera ola, salvaremos vidas, y reduciremos el impacto sobre nuestra economía.