Durante su intervención, Valls presentó los resultados del La llengua escapçada. Un estudi sobre l’autonomització dels parlars nord-occidentals a la cruïlla catalanoaragonesa. Este proyecto fue merecedor de la V Beca de Investigación Joan Veny del Institut Ramon Muntaner, dotada con 6.000 euros. 

El profesor defendió la importancia de incorporar sistemas de análisis dialectométrica en el estudio de los procesos de sustitución lingüística. A menudo, la dialectometría se ha utilizado para validar cuantitativamente las clasificaciones dialectales basadas en grupos de isoglosas (línea imaginaria que señala el límite entre la presencia y la ausencia de un rasgo lingüístico determinado y que separa dos áreas dialectales). Esta metodología ofrece un abanico de herramientas extraordinariamente diversas para analizar el estado actual y las perspectivas de futuro de las lenguas. 

Para justificar este nuevo enfoque, Valls se centró en dos de los procesos de cambio que hoy afectan a las variedades noroccidentales de la lengua catalana: por un lado, analizó el impacto que las políticas lingüísticas de Cataluña y Aragón han tenido en el continuum noroccidental, el llamado efecto frontera. Por otra, constató que este doble proceso de autonomización de la lengua ha favorecido una cierta hibridación de las variedades de la Franja con la lengua castellana.