31/07/2019

Fernando Morales: “Quiero aportar valor a una sociedad más justa”

Entrevista al primer alumni de UIC Barcelona que realizará el Master of Laws en Nueva York

Fernando Morales es el primer alumni de UIC Barcelona que realizará el Master of Laws (LL. M.) en Nueva York gracias al reciente convenio establecido con la Saint John’s University de Nueva York. Morales se define como una persona leal, constante y activa. Entre sus aficiones destaca el deporte, que tal y como nos explica, le ha aportado valores como la constancia y el sacrificio. Pasar tiempo con sus amigos y disfrutar de la sobremesa son otros de los pequeños placeres en los que le gusta invertir el tiempo mientras no trabaja en la Big Four EY, puesto de trabajo en el que ha pedido una excedencia hasta que vuelva de su particular aventura americana.  

Cuando eras pequeño, ¿te imaginabas como abogado?
Siempre he admirado aquellas personas que desde pequeños tenían una vocación clara por una profesión. En mi caso, optar por el derecho fue una decisión meditada y consensuada con mi familia. 

¿Qué te hizo decantarte por UIC Barcelona?
Tan importante es escoger la carrera como acertar con la universidad. Personalmente, creo que UIC Barcelona ofrece un modelo de educación centrado en las competencias necesarias para ejercer la profesión y enfocado a la incorporación al mercado laboral. Además, el hecho de que los profesores sean profesionales de alto prestigio en el sector, implica que conozcan perfectamente lo que se requiere en un abogado.

¿Qué destacarías de tu paso por la Universidad?
Un elemento que considero diferenciador de UIC Barcelona son los exámenes orales. Creo que beneficia mucho ya que el alumno debe ser capaz de sintetizar conocimientos complejos y adecuarlos al caso que se le presente el día del examen. Es una práctica que, personalmente, me ha resultado muy beneficiosa en mi carrera profesional.

Ahora vas a hacer el Master of Laws en Nueva York, ¿con qué expectativas viajas a Estados Unidos?
Emprendo este proyecto muy ilusionado y siendo consciente del reto que supone. Desde mi punto de vista, un abogado puede estar familiarizado con la ley de su país, pero en un mundo competitivo y globalizado como el actual, creo que es esencial experimentar nuevas culturas y nuevos sistemas legales. Además, creo que es una gran oportunidad para aprender, conectar con otras culturas y ampliar el círculo de relaciones.

Trabajando en una de las Big Four, EY, ¿cómo gestionarás el curso con tu carrera profesional?
Trabajando en EY me he dado cuenta de que, con independencia de tu sector, estas grandes firmas son formadoras de profesionales. Siendo consciente del privilegio que supone formar parte de una empresa así, he decidido solicitar la excedencia laboral durante el periodo que dure el LL. M.

¿Cuáles crees que son las claves del éxito de un abogado?
Creo que la mayor de las cualidades que debe tener un abogado es la capacidad de generar confianza. Nuestra profesión se basa precisamente en la confianza que depositan en nosotros los clientes. Otra característica que creo que es muy valorada en el sector es la capacidad de negociación. Por último, no solo en nuestra profesión sino en todos los aspectos de nuestra vida, la ética debe primar en nuestras actuaciones.

¿Y cuál dirías que es tu mayor ambición como abogado?
Ejercer con rigor una profesión que busca en lo individual dar soluciones a personas o empresas ante situaciones que requieren conocimientos específicos. Desde un aspecto más global, quiero aportar valor a una sociedad más justa.

Siempre se habla de los logros, pero ¿a qué dirías que has renunciado por tu carrera profesional?
La abogacía es una profesión que demanda mucha dedicación y horas de trabajo. Creo que estoy siendo capaz de conciliar mi vida personal con la profesional. Cada vez los despachos entienden mejor las necesidades de sus profesionales y establecen mecanismos, como el teletrabajo, que permiten aumentar el grado de conciliación.

Después del esfuerzo, ¿estás contento con los resultados? 
Vivimos en una sociedad donde todo va muy rápido y creo que los jóvenes cada vez somos más ambiciosos y queremos cumplir con nuestras metas. Estoy muy satisfecho con los resultados y tengo muchos proyectos en mente. No obstante, como dicen en mi casa: “La vida es una carrera de fondo y tenemos que ser capaces de disfrutar del trayecto”.