30/04/2015

Finaliza el seminario-concurso de oratoria organizado por la Facultad de Humanidades

En el marco de la Semana Cultural, el pasado 23 de abril tuvo lugar la final del seminario-concurso de oratoria, en el que han participado una veintena de alumnos de toda la Universidad. La invitada de honor fue la profesora Lola Josa, de la Universitat de Barcelona, que habló sobre las Humanidades en la cultura occidental del siglo XXI. En el acto también se entregaron los premios de la app Cultural Job Game.

La finalidad que la Facultad de Humanidades persigue con este seminario es acercar el arte de la oratoria a todos los alumnos de la Universidad que lo deseen. Concretamente, en esta edición el tema propuesto giraba en torno los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), fijados en el año 2000 por las Naciones Unidas.

En el seminario los alumnos tenían que elegir uno de los cuatro objetivos que se propusieron y tratarlo en el concurso de oratoria. Antes, el 17 de abril, se hizo una sesión práctica para preparar la jornada del día 23.

Todo ello fue posible gracias a la colaboración de Santillana y a un jurado formado por los profesores Fernando Carrera y Blanca Ballester, y a Elena Santa María, técnica del Serveio d'Innovació i Qualitat Educativa de la UIC (SIQE). Los miembros del jurado destacaron el alto nivel de todos los participantes.

Los ganadores del primer, segundo y tercer premio, respectivamente, fueron Pedro Pérez-Cuesta, alumno de Derecho; Anna Viñals, de la doble de Humanidades y Derecho, y Carolina Hayes, de Humanidades. Los alumnos Albert Grandes y Javier Rodríguez-Alsina, de Humanidades y Derecho, recibieron una mención especial. Por otro lado, Pablo Romero, futuro alumno de la doble en Derecho y Humanidades, fue el ganador del Cultural Job Game, en el que han participado cien alumnos.

Por otro lado, la conferenciante invitada, la Dra. Lola Josa, a través de un conjunto de metáforas puso énfasis en la lectura de los grandes textos como si se tratara de una peregrinación gracias a la cual el caminante se va transformando a sí mismo y su vida se transfigura. “No hay tiempo que perder –dijo–, la existencia es algo demasiado importante.”