A lo largo de la sesión, el arquitecto presentó una serie de proyectos compuestos por elementos modulares de diversas escalas y tamaños que permiten su transformación, reorganización o cambio de lugar

Explicando la Ciudad Instantánea, para la que no tenían presupuesto y no podían contar con soluciones mecanizadas, Prada Poole resaltó como el arquitecto tiene que “hacer de la necesidad, virtud y ser capaz de inventar y diseñar métodos constructivos adecuados a cada situación, con los elementos que tenemos al alcance.”

Así mismo, en opinión del arquitecto, “el oficio de arquitecto es el más prehistórico” y sugirió a los alumnos que “tenemos que asemejarnos más a los nuevos cocineros, que no dan recetas sino criterios. Los arquitectos tienen que dar criterios para fomentar la imaginación”.

Entre los proyectos que expuso, se encontraban la Ciudad Instantánea en Ibiza, una pista de patinaje sobre Hielo en Sevilla, por la que obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura, convirtiéndose en el arquitecto más joven de la historia del premio, un pabellón modular para el ADI-FAD en la feria internacional de Barcelona, un Auditorio en Villaverde-Ciudad Lineal (Madrid), o una propuesta de Escuelas Modulares Desmontables para el Ministerio de Educación y Ciencia y un Museo Viajero e “invisible” para Manhattan.

Entre los invitados a la Fila 0,  estuvieron presentes Víctor Rahola, Eugeni Bach, Tomeu Ramis y Alfons Soldevila. Éste último afirmó que de la conferencia se desprendía “la importancia de las Imaginación, el Ingenio y la invención tres cualidades que los arquitectos no debemos perder de vista”. 

El arquitecto José Miguel De Prada Poole es especialista en estructuras neumáticas, ligeras, tensadas. Su larga trayectoria profesional ha sido reconocida tanto nacional como internacionalmente y en sus estanterías acumula premios de países tan dispares como Japón, Brasil, Estados Unidos, Italia o Francia.