02/10/2018

Fredy Massad presenta en Barcelona su tercer libro Crítica de choque

El ensayo reivindica la función de la crítica e intenta romper con la llamada arquitectura del espectáculo

Fredy Massad, profesor de Teoría y Crítica de la Arquitectura de UIC Barcelona School of Architecture, presentó el pasado jueves día 27 su ensayo Crítica de choque en la Cooperativa de Arquitectos Jordi Capell. El libro, editado por Qut Ediciones, ya se había publicado hace un año en Argentina en una versión coeditada conjuntamente por Bisman Ediciones y la Universidad de Palermo. 

El ensayo examina qué ha sucedido en el ámbito de la arquitectura durante los últimos diez años y surge de la convicción personal del autor de que es imprescindible reivindicar la función del crítico de arquitectura. “Hay que romper con el tabú generalizado y conformista de que la crítica debe ser abolida o, cuanto menos, acallada porque perturba demasiados intereses en estos tiempos exacerbados de dominio del buenismo y de posicionamientos maniqueos”, explica Massad. 

Al margen de su labor docente, Fredy Massad ejerce como crítico de arquitectura para diversas publicaciones nacionales e internacionales y, desde el año 2013, dirige el blog de arquitectura del diario ABC, “La viga en el ojo”. En 2015, Fredy Massad publicó un ensayo homónimo al título del blog que incorporaba una selección de cuarenta artículos escritos entre los años 2008 y 2015.

El acto de presentación del pasado jueves estuvo organizado por la Cooperativa Jordi Capell y el Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) y contó con la participación del arquitecto Josep Lluís Mateo; el director de la Virreina, Valentín Roma y el también arquitecto y vocal de Cultura del COAC, Josep Ferrando. Durante el acto, Fredy Massad afirmó que “la crítica arquitectónica está en un momento muy difícil, del que se puede salir solamente si se cambian a fondo las reglas del juego. El auge del personalismo de la generación de los starchitects puso a los críticos a su servicio. Por interés propio, los críticos se convirtieron en encubiertos publicistas y modeladores de personajes, y desvirtuaron así la sustancia de su labor”, concluyó Massad.