El seminario web, que llevaba por título “¿Familias empoderadas? El acompañamiento, paradigma para un cambio cultural”, fue moderado por el decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Enric Vidal. Durante la sesión, Mónica Larruy, experta en educación infantil y Montserrat Santigosa, psicopedagoga y profesora del posgrado en Acompañamiento Familiar y Orientación abordaron distintos temas sobre la familia y convergieron en una idea nuclear: la importancia del diálogo y de la formación personal para poder ayudar a los demás.

En este sentido, Santigosa se refirió a que “los padres necesitan espacios para hablar. No hace falta nada extraordinario —dijo—; simplemente, en el día a día, redescubrir con creatividad tiempos para la pareja”.

Diálogo, también, con los hijos: verlos y escucharlos, decía Larruy. “Hemos de estar por lo que estamos, para evitar caer en relaciones superficiales con nuestros hijos o nuestra pareja”. Actitud receptiva y de escucha, para ser conscientes de que podemos aprender de todos.

A todo esto, aseguraban las ponentes, es fundamental acompañar a las familias, “porque siempre puede haber momentos de fragilidad”, afirmó la experta en educación infantil. Es ahí donde entran posgrados como el que ofrece el IESF, que da formación sobre el acompañamiento: desde la antropología —conocer a la persona y sus dinamismos—, hasta la psicología —los vínculos con las personas, ciclos vitales de las personas y la normalidad de la imperfección— y formación en otro tipo de herramientas que facilitan el acompañamiento.

En definitiva: formar, sabiendo que formar no es dirigir, sino acompañar. Y, ¿cómo empezar el acompañamiento?, preguntaba el moderador, creando una cultura del acompañamiento en entornos diferentes, sabiendo que cada familia es, efectivamente, diferente.

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