España ocupa el decimotercer lugar en la clasificación mundial que mide el Índice de Libertad de Enseñanza de 2023, un informe que elabora desde 2002 la ONG OIDEL, especializada en políticas educativas, derecho a la educación y libertad de enseñanza. El director de la entidad, Ignasi Grau, ha presentado los resultados del estudio en el seminario “¿La libertad de enseñanza es un derecho humano?”, organizado por la Facultad de Ciencias de la Educación de UIC Barcelona.

El informe, que analiza el pluralismo educativo en 157 países, es decir, el 98 % de la población mundial, sitúa a España por detrás de países como Tailandia, Malta o Líbano y por delante de Estados Unidos, que ocupa el puesto 19, de Noruega en el 29 o Suecia, situada en el número 39 del ranking. Irlanda lidera la clasificación, seguida de Países Bajos, Bélgica, Reino Unido, Chile y Finlandia.

Más de 30 académicos han participado en la elaboración del informe que, para calcular el Índice de Libertad de Enseñanza, ha tenido en cuenta indicadores como la posibilidad legal de establecer o administrar escuelas no gubernamentales (ENG), la financiación pública de estos colegios, la tasa de matriculación en estos centros y la tasa de matriculación en relación al porcentaje total en educación primaria.

Casi la mitad de Estados ofrece una ayuda económica baja

El estudio concluye que el 78 % de los países analizados ofrece algún tipo de financiación por parte del Estado a las escuelas no gubernamentales, es decir, aquellas que sin ser estatales reciben financiación pública. El concepto de centros públicos o privados cambia en función de cada país, según los autores del informe. El 47 % de los países proporciona una ayuda económica baja o mal definida y tan solo el 22 % de los países financia los costes totales de inversión de estos centros.

Otra de las conclusiones del informe es que la relación entre los países de rentas altas y mayor financiación de las ENG no siempre se establece. Así, en países como Perú el Estado invierte más que otros países con mejor situación económica como Suiza.

La matriculación en centros no gubernamentales no ha experimentado un crecimiento significativo en 2023, salvo en algunos países como Angola, Nigeria, Hungría o la India, que es quien ha tenido un mayor incremento con una subida del 28 %.  

Actualmente, el 43 % de los países permiten la enseñanza en el hogar frente al 55 % que no lo hace. Desde que en el informe de 2016 se destacó un aumento de los países que permitían este sistema de enseñanza, no ha habido grandes incrementos. En este sentido, Grau ha señalado que “los gobiernos están más abiertos a la enseñanza en casa desde el cierre de las escuelas como consecuencia de la COVID-19”. En el estudio de 2023 destaca el aumento de este modelo educativo en Estados Unidos donde el 8 % de los estadounidenses ha elegido este sistema.

La libertad de enseñanza, un derecho humano

Durante su intervención, Ignasi Grau ha insistido en que la Declaración Universal de Derechos Humanos contempla desde 1948 que la libertad de enseñanza es un derecho humano y puntualiza que “el padre o la madre tienen derecho preferente a escoger la forma de educación que será dada a su hijo”. De ahí la importancia, según Grau, de velar por este derecho.

Según este especialista en políticas educativas, “la desconexión entre el proyecto educativo y los valores familiares puede ser traumático”. En esta línea, ha destacado que “las sociedades son cada vez más plurales, por lo que es muy importante tener en cuenta la identidad cultural y que la educación debe estar ligada a esta”.

Asimismo, ha asegurado que los últimos estudios que analizan la relación entre los resultados del informe PISA y la cohesión social indican que “los menores con familias que se implican en su educación tienen mejores resultados académicos”. Grau ha añadido que la desconexión entre la educación y la familia repercute en un descenso del rendimiento y que, por tanto, “los padres y madres deben ser aliados de las políticas educativas”.

El ponente ha sido invitado por UIC Barcelona y presentado por el Dr. Enric Vidal, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de UIC Barcelona.