27/06/2014

II Jornadas sobre la Enseñanza de las Humanidades en el Bachillerato

La Facultad de Humanidades de la UIC, con la colaboración del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Cataluña, organizó los pasados 7 y 8 de febrero las II Jornadas sobre la Enseñanza de las Humanidades en el Bachillerato, en el Campus Barcelona de la UIC.

Tras el éxito con el que fue acogida la primera convocatoria, este 2014 se reflexionó sobre un tema clave en el momento de transición entre el bachillerato y el inicio de la vida universitaria: buscar estrategias para mejorar los resultados académicos en las materias de Humanidades.

A lo largo de la jornada, se pretendió establecer un puente entre la formación humanística preuniversitaria y la universitaria, a través de un espacio de diálogo entre los profesionales de la enseñanza.

En la conferencia inaugural, "Educar en Humanidades: del aula de secundaria a la universidad", Pilar Gómez Cardó, profesora de Filología Griega en la Universidad de Barcelona y coordinadora de las Pruebas de Acceso a la Universidad de Cataluña desde el año 2005, presentó algunas reflexiones generales sobre el papel y la presencia de las Humanidades en el actual escenario formativo.

Tras la inauguración, los asistentes pudieron elegir entre diversos talleres simultáneos repartidos en los dos días. Alguno de los temas de estos talleres fue: la comprensión y producción de los textos filosóficos, cómo mejorar el nivel de ortografía o herramientas para mejorar los resultados de los exámenes de historia e historia del arte en selectividad.

Las Jornadas concluyeron con la conferencia “Contra el humanismo blando” a cargo de Gregorio Luri Medrano, doctor en filosofía por la Universidad de Barcelona, licenciado en Ciencias de la Educación, Premio de Doctorado en Filosofía y Premio Extraordinario de Licenciatura en Ciencias de la Educación. En la conferencia se abordó el concepto de “humanismo blando” como perversión y trivialización del humanismo, la educación liberal como liberación de la vulgaridad, la especificidad de las cosas humanas o qué se debería exigir a un humanista.