Cinco de las veinticuatro iglesias románicas construidas en el valle de Arán entre los siglos XI y XIII fueron trazadas de acuerdo con el equinoccio solar mediante el uso de técnicas heredadas de la antigüedad. Es la tesis principal del estudio “Cosmology and Precision in the Vall d’Aran”, publicado recientemente por el director de UIC Barcelona School of Architecture, Josep Lluis i Ginovart, y los profesores Cinta Lluis Teruel e Íñigo Ugalde, en la revista científica Nexus Network Journal.
Los investigadores analizaron la orientación de las veinticuatro iglesias románicas del valle de Arán mediante el uso de un escáner láser terrestre y un software informático que les permitió desarrollar un modelo 3D muy perfeccionado para cada uno de los templos. Esta técnica les permitió comprobar el alto grado de precisión del trazado de cinco iglesias en particular: Santa Eulària d’Unha, Santa Maria d’Arties, Sant Pèir de Betlan, Sant Andrèu de Casau y Sant Miquèu de Vilamòs. Todas ellas fueron trazadas, en su eje, de acuerdo con el equinoccio solar y de manera muy precisa. La investigación señala que la topografía montañosa del lugar en el que se erigieron estos templos hace imposible una orientación equinoccial basada en la visión directa, lo que, según el estudio, demostraría que se utilizaron sistemas instrumentales ideados en época clásica por Vitruvio, Hyginus Gromaticus, Gisemundus o Gerbertus Aureliacensis.
Un segundo estudio liderado por los mismos investigadores también constata las diferencias existentes entre las iglesias románicas del valle de Arán y las del valle de Boí. Así, en la investigación titulada “Gisemundus and the orientation or the romanesque churches in the Spanish Pyrenees (11th - 13th centuries)”, publicada por la revista científica Mediterranean Archaeology and Archaeometry, se destaca de nuevo el alto nivel de precisión de las cinco iglesias del valle de Arán, en contraste con los nueve templos erigidos en época románica en el valle de Boí. Los investigadores concluyen que, si bien no se puede determinar con exactitud qué método fue utilizado para la orientación de las iglesias del valle de Arán, lo más probable es que se recurriese al método clásico Ars gromatica Gisemundi que, por aquel entonces, ya estaba extendido en el sur de Francia y en Ripoll.
