Las jornadas fueron inauguradas por la consejera
de Enseñanza que entre otras ideas resaltó que "los centros educativos
deben superar sus ambiciones utópicas de no hace mucho, cuando las escuelas
querían cambiar toda la sociedad, y ahora deben ir hacia a una gestión y
dirección que tiene como voluntad educar a los alumnos con eficiencia e
innovación". A continuación
recordó como la Ley de educación de Cataluña cree firmemente en la función
directiva de los centros y en su capacidad de formar un claustro a la medida
del proyecto de centro específico.

Los diferentes ponentes hablaron desde
variadas perspectivas ante el mismo reto: la dirección de centros. Inger
Enkvist, catedrática de la Universidad de Lund (Suecia), señaló experiencias
globales de liderazgo con datos que rompían ciertos tópicos sobre los
resultados de alumnos procedentes de niveles sociales diferentes.

El viernes día 20, Joaquín Gairín,
catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona y coordinador del grupo de
investigación EDO, destacó que los directivos escolares, como agentes de
cambio, deben ser capaces de institucionalizar las buenas experiencias
escolares desde arriba. Carles Camí,
presidente de la Confederación de Centros Autónomos de Enseñanza de Cataluña,
insistió con datos y experiencias de primera mano que en la práctica de la
dirección de centros educativos lo más importante es la observación y la
movilización de maestros y familias.

Destacamos, por último, la reflexión del
sábado 21 sobre la evaluación de las instituciones educativas y la evaluación
del sistema educativo que hizo Juan Mateo, presidente del Consejo Superior de
Evaluación de la Universitat de Barcelona. En su ponencia destacó que los
centros son las unidades básicas donde se produce la mejora, de ahí la
necesidad de utilizar la información evaluadora para gestionar mejor la calidad
del centro.

En la clausura de las Jornadas, Albert
Arbós, decano de la Facultad de Educación de la Universitat Internacional de Catalunya,
director del GREDPAC (Grupo de Investigación en Educación y Desarrollo
Profesional Aime Caekelbergh), habló del ambicioso proyecto de la creación de
la Asociación Global de Líderes Educativos.

Como conclusión de estas jornadas cabe destacar dos ideas fundamentales
que subrayan la necesidad de, en primer lugar, reflexionar sobre la práctica
docente desde el aula y la necesidad de realizar procesos de reflexión
colectiva, y, en segundo lugar, fomentar la colaboración escuela-universidad
para mejorar la investigación educativa con vistas a la consecución de resultados
mejores.