30/01/2019

Irene Sáez: “La Educación y las Humanidades son herramientas transformadoras de la sociedad”

Entrevista a la alumni de la Facultad de Humanidades

1. ¿Por qué decidiste estudiar Educación?
El primer recuerdo que tengo relacionado con el deseo de dedicarme a la educación es de cuando tenía 4-5 años y jugaba con mis muñecas. Por entonces, recreaba que era la profesora y ellas, mis alumnas. Luego, quise ser abogada e ingeniera. Pero a los 16 años, gracias a ser monitora de un casal de verano, supe que mi vocación estaba relacionada con los niños. Es por esto que no tuve ninguna duda en estudiar Educación Primaria con mención en inglés.

2. ¿Qué te llevó a complementar estos estudios con el Grado en Humanidades de UIC Barcelona?
Durante la carrera de Magisterio era entrenadora de baloncesto de adolescentes y ellos se convirtieron en mi auténtica pasión. Por eso, cuando acabé la carrera, tomé una decisión: no solo quería ser maestra de Primaria sino también de Secundaria y Bachillerato. Pero la duda era: ¿de qué quiero ser profesora? Entonces, vi claro que a mí que me encantaba la literatura y la filosofía, la perfecta salida era estudiar Humanidades para ser más polivalente y poder enseñar de forma transversal lenguas, literatura, filosofía, arte, historia…

3. ¿Cómo recuerdas tu paso por UIC Barcelona? 
Gracias a las convalidaciones, pude hacer un plan de estudios muy ambicioso. Sin duda, mi vida no solo sumó conocimientos humanísticos y culturales, sino que también añadió grandes personas (amigos y profesores) con las que cuento hoy en día.

4. ¿Cómo fue tu primera experiencia laboral? 
Después de mi paso por UIC Barcelona, estudié el máster en línea para ejercer como profesora en Secundaria y Bachillerato y estuve trabajando en Nestlé para ver lo que era el mundo de la empresa. Fue mi primera experiencia laboral y ayudaba en el departamento de Responsabilidad Social Corporativa de la multinacional. Cuando obtuve el título del máster, en el 2017, busqué trabajo como profesora y la verdad es que fue muy fácil encontrar lo que buscaba: un colegio innovador donde pudiera aprender cada día.

5. Y ahora, ¿cómo aplicas tus conocimientos en el aula?
Desde el año pasado soy profesora de Lengua y Literatura Catalana y Castellana en el Colegio Montserrat, que es pionero en innovación educativa. El hecho de ser humanista, me permite explicar la literatura relacionándola, sobre todo, con la historia, el arte y la filosofía. De este modo, intento que mis alumnos tengan un conocimiento más transversal y crítico acerca de todas las expresiones que ha creado la humanidad a lo largo de la historia.

6. ¿Cómo definirías la metodología que utilizas a la hora de enseñar?
El Colegio Montserrat usa una metodología que ha servido de modelo para muchos otros centros escolares de España. Algunas de sus características son: colocar el alumno en el centro de aprendizaje haciéndolo partícipe y protagonista de su proceso mediante proyectos; el profesor deja de ser un mero transmisor de contenido y es más bien un guía que ayuda al alumno a encontrar las respuestas de sus preguntas; las aulas tienen 60 alumnos y son espacios abiertos sin paredes para que el alumnado pueda compartir su aprendizaje y pueda moverse sin dificultad…

7. ¿Cuál es tu objetivo como profesora?
Creo que es fundamental que sea un ejemplo a seguir para ellos, siendo exigente, responsable y rigurosa en el trabajo, pero amable, positiva y empática con las personas. Respecto a los alumnos, mi objetivo es que sean bondadosos y críticos con la sociedad y el tiempo que nos ha tocado vivir, y también que sean personas curiosas por aprender cosas nuevas y tengan interés por dejar huella en nuestro planeta. 

8. ¿Y cómo te ha ayudado el complementar los estudios en Educación con las Humanidades para tener esta visión?
Los estudios de Humanidades siempre me han permitido reflexionar e ir más allá; es decir, el humanista no solo ve el árbol que tapa el bosque, sino que va a buscar el bosque y piensa sobre él. Poder tener una formación tan transversal de las humanidades y complementarla con Educación Primaria me permite ser una profesional polivalente y amante del mundo interior de los niños y adolescentes. Creo que la Educación y las Humanidades son herramientas transformadoras de la sociedad, ya que una población educada y culta es mucho menos manipulable que otra.

9. ¿Qué opinas sobre el hecho de que en el ámbito educativo se dé más importancia a las ciencias y a la tecnología antes que a las disciplinas sociales y humanísticas?
No es nada nuevo afirmar que, en el siglo XXI, el conocimiento fluye y se comparte como nunca anteriormente gracias al vertiginoso desarrollo tecnológico. Pero, como bien sabemos, en esta sociedad del conocimiento, muchos gobiernos apuestan por las ciencias y tecnología creyendo que se convertirán en estados más ricos en el futuro. Lo que no saben es que esta apuesta no solo supone asumir un empobrecimiento cultural, sino que también supone formar personas con falta de visión sobre lo que realmente da sentido a muchos de los problemas que afronta la ciencia y la vida. Así, frente a lo específico, lo exacto y lo empírico que implica la ciencia no se debe contraponer, sino complementar, la visión más global, cultural, transversal y relativa de las humanidades.

10. ¿Qué les dirías a los alumnos de la ESO para que se animen a estudiar la rama humanística en Bachillerato?
Les diría que el bagaje cultural que da el campo humanístico les va a servir para toda su vida y en todas sus vertientes, personal y profesional. Las Humanidades te ayudan a ser una persona comprometida y responsable con la sociedad y con la capacidad de pensar siempre en una solución eficaz, analítica y creativa ante cualquier problema o reto. La reflexión y la empatía se desarrollan sobre todo gracias a las humanidades, ya que adoptamos una actitud asertiva en la defensa de las ideas y opiniones y en la relación con los demás.

11. ¿Qué aportan los estudios y la visión humanista a la sociedad?
Creo que la educación no solo debe formar sujetos con capacidad productiva para la sociedad, sino que debe preparar individuos observadores, críticos, capaces de relacionar ideas y conceptos. Individuos con la habilidad de ver un problema y definir los objetivos y métodos para afrontarlo, con aptitudes para comprender y aprender de otras realidades y argumentos. Los valores que rigen nuestra sociedad tienen su fundamento en las humanidades, es decir, se conforman a través de la historia, arte, filosofía, lengua o literatura.