27/06/2014

Jesús Mª Silva apadrina la graduación de los alumnos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

El Dr. Jesús Mª Silva Sánchez, catedrático de Derecho Penal en la Universidad Pompeu Fabra y miembro del Consejo Asesor Universitario de la UIC, apadrinó el día 31 de mayo la promoción de alumnos de las licenciaturas en Derecho y Criminología y el grado de Ciencias Políticas y Gestión Pública.

El Aula Magna de la UIC acogió familiares y amigos de setenta alumnos de Derecho, Criminología y Ciencias Políticas y Gestión Pública en su graduación. Durante su discurso, el Dr. Silva fue más allá de la crisis económica vigente para desgranar los motivos reales para situar el contexto en el que salen los alumnos actuales.

En este sentido, Silva apeló a los alumnos: “vuestra generación está llamada a ser una minoría selecta que transmita los elementos de una cultura de la vida, del amor, del esfuerzo, de la solidaridad. Pero no olvidemos que la lucha no está ahí fuera, está en el corazón de cada uno de nosotros donde se da esta disyuntiva sustancial: la opción por la vulgaridad o por la ejemplaridad”.

Finalmente, se dirigió más especialmente a los futuros abogados, profesión que el mismo Silva también ejerce, y les recordó que se trata de una profesión que debe ser independiente de la administración, dejando de lado las críticas que tantas veces reciben.

Tras las palabras del padrino, los representantes de los estudiantes de las dos licenciaturas y el grado se dirigieron a los presentes con discursos que querían ser un recuerdo de los años vividos en la UIC.

Por último, Javier Junceda, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UIC, agradeció de nuevo al Dr. Jesús MªSilva haber aceptado ser el padrino de esta promoción y felicitó a los nuevos graduados, y les recordó que su éxito había sido una tarea colectiva. Asimismo, Junceda destacó que los empleadores “nunca contratan cerebros, contratan personas” y que éste es uno de los puntos que se trabaja especialmente en la formación en la UIC. Además, el decano hizo un llamamiento al optimismo, el arma más eficaz para superar la crisis.

El acto terminó con el tradicional canto del Gaudeaumos Igitur.