En las jornadas participaron profesionales del mundo del derecho, la policía, los mossos d’esquadra y la guardia civil. El conseller d’Interior, Jordi Jané, clausuró el acto. Jané felicitó en primer lugar a UIC Barcelona por el nuevo Máster en Ciberdelincuencia. “El reto es enorme, pero quiero felicitar a la universidad por el acierto en este nuevo máster”, destacó. Además, el conseller recalcó la necesidad de una formación más específica para hacer frente a la amenaza creciente de la ciberdelincuencia. Delante del ciberataque “debemos ser más ágiles y más cercanos”, afirmó. También añadió: “Las leyes deben posibilitar a los cuerpos policiales las herramientas para combatir la ciberdelincuencia”.
Los riesgos de cibervictimización se han multiplicado a nivel individual, comunitario o empresarial. Y, entre todos esos riesgos, merece una especial consideración la protección de los menores. En la Jornada se analizaron las nuevas figuras delictivas introducidas en la reciente reforma del Código Penal en esta materia.
Franscisco Pérez Bes, secretario general del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), inauguró el acto. Pérez Bes habló de las futuras amenazas y tendencias en materia de ciberdelitos y animó a los asistentes a aprovechar el conocimiento de las jornadas para hacer de internet “un lugar más confiable, seguro y mejor”, en palabras suyas. Seguidamente, José R. Agustina y Eloi Font, director y coordinador respectivamente del Máster en Ciberdelincuencia, presentaron las jornadas y el vídeo del proyecto “Sweetie 2.0” contra el ciberacoso, iniciativa de la fundación Tierra de Hombres.
En cuanto a los desafíos jurídicos y procesales en la prevención, detección y persecución de ciberagresores, Rodolfo Tesone, presidente de la Asociación de Expertos Nacionales de la Abogacía TIC, afirmó: “Las relaciones jurídicas digitales y los conflictos jurídicos crecerán. Pero ni el ordenamiento jurídico ni los ordenadores jurídicos estamos preparados. En abogacía TIC no va a sobrevivir ni el más fuerte ni el más rápido, si no el que sepa adaptarse”. Por su parte, Eloy Velasco, magistrado de la Audiencia Nacional, hizo un repaso por la reforma del Código Penal y las novedades que ha traído en materia de ciberdelitos. Por otra parte, Pablo Borjabad, fiscal de menores especializado en criminalidad informática, habló de ciberdelitos cometidos por menores y las dificultades que conllevan a nivel legal.
En los últimos años han aflorado también nuevas formas de cibervictimización como son el bullying, stalking, sexting o el grooming. Josep Maria Tamarit, presidente de la Societat Catalana de Victimologia, moderó una mesa sobre los retos policiales y educacionales para hacerles frente.
Fernando Miró, codirector del Máster en Ciberdelincuencia, sentó las bases criminológicas para prevenir la cibervictimización y presentó el proyecto CiberApp. Por su parte, Irene Montiel, profesora del máster, habló desde el enfoque psicológico y victimológico en los menores y recalcó la necesidad de hacerlos partícipes en la lucha contra el ciberacoso.
La jornada acabó con la intervención de Carlos Morán, inspector jefe del Grupo I de Delitos Tecnológicos del Cuerpo Nacional de Policía; Rubèn Mora, inspector jefe de la Unitat Central de Delictes Informàtics del Cos de Mossos d’Esquadra, y Daniel Baena, teniente coronel jefe de la Unidad de Policía Judicial de Catalunya de la Guardia Civil. Hablaron desde la perspectiva policial y dieron muestra de la colaboración y coordinación que existe entre los tres cuerpos policiales en materia de ciberdelincuencia. Los ponentes hablaron dieron ejemplos de nuevas iniciativas en la formación de menores para la lucha contra estos tres fenómenos y compartieron experiencias y dificultades.
Las jornadas reunieron a cerca de trescientas personas del mundo del derecho, la psicología, la educación y la policía.
