La Dra. Maria Pau Ginebra fue la madrina de la graduación de la primera promoción del Grado en Bioingeniería de UIC Barcelona. En su intervención, la catedrática y experta en biomateriales, trasladó a los ya graduados el amplio abanico de salidas profesionales que ofrece la carrera que han escogido. “Existe una gran demanda de profesionales en el ámbito de la bioingeniería debido a la cantidad de tecnologías que cada vez tienen más aplicaciones en medicina”, aseguró.   

En su discurso, Ginebra destacó a modo de ejemplo el papel de la impresión 3D y los avances que ha permitido en el ámbito de la medicina. “Gracias al uso de esta tecnología y a la digitalización de imágenes podemos imprimir formas complejas y personalizar tratamientos, uno de los mayores retos que tenemos en la actualidad”, destacó. 

La madrina de la promoción también invitó a los nuevos bioingenieros a cambiar de perspectiva y ver la mejor manera de devolver a la sociedad los conocimientos recibidos “contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas, desarrollando un trabajo que os apasione”.

Tras su intervención, el director de Alumni & Careers, Frederic Van Dyck, tuvo unas palabras para los nuevos miembros de la comunidad Alumni y les recordó que, a pesar de abandonar la etapa de estudios de grado, la Universidad continuará apoyándolos en su nueva trayectoria laboral. “Pase lo que pase, aunque estéis lejos o inactivos, siempre seréis antiguos alumnos y esta será siempre vuestra casa”, aseguró. 

También hubo espacio para las representantes de los estudiantes del Grado en Bioingeniería, Marina Batlló y Laura Velasco, quienes agradecieron a los docentes y a los familiares su apoyo y enseñanzas durante los años de carrera. 

El acto fue clausurado por el director del Grado en Bioingeniería, el Dr. Román Pérez, que repasó los cuatro años que los docentes han vivido con los alumnos de la primera promoción. “Con mucho orgullo y dedicación podéis decir que sois los primeros graduados en Bioingeniería de toda España”, afirmó. 

La celebración culminó con el tradicional canto del himno universitario Gaudeamus Igitur.