27/06/2014

La ESARQ-UIC reflexiona en el CCCB sobre el espacio público del Puerto de Barcelona

La Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UIC (ESARQ-UIC) cuenta desde ayer, miércoles, con una exposición en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), que pretende reflexionar sobre cómo la ciudad puede crecer y recuperar el espacio público del puerto de Barcelona. La exposición, que recoge los proyectos de final de carrera de los alumnos de la ESARQ-UIC, se inauguró oficialmente por la tarde con una mesa redonda en el mismo CCCB, en la que intervinieron Oriol Bohigas y Carles Llop, moderados por el arquitecto y comisario de la exposición, Jordi Badia, y a la que asistieron unas 200 personas.

"Waterfront Barcelona. Gives
us the water back" recoge 18 proyectos
que plantean configurar una nueva entrada a Barcelona desde el mar que
contemple una gran terminal portuaria, un hotel, un centro de convenciones o un museo de fotografía y viviendas. Los proyectos parten de la hipótesis
de trasladar la Ronda Litoral y ubicarla debajo del mar para ganar espacio en
el puerto de Barcelona.

La ESARQ-UIC reivindica con esta muestra, que podrá visitarse hasta el jueves 25 de
julio, el papel relevante de las escuelas de arquitectura en la
planificación urbanística y su compromiso con Barcelona, y la importancia de
que estas investiguen, reflexionen y proyecten sus ideas para resolver los
problemas que plantea la ciudad.

Oriol Bohigas abrió la mesa redonda de debate recordando la histórica
y compleja relación de la ciudad con el mar. Felicitó a la escuela por la
elección del lugar de actuación; por ser una zona de la ciudad con un problema
palpitante y con necesidad de urgente solución. Bohigas apostó por actuaciones
que sitúen a la montaña de Montjuïc en el papel icónico que merece y se
convierta, así, en el parque central de Ciutat Vella. Esteve Bonell, arquitecto
presente en la fila 0, abogó en este sentido por el vacío como elemento
imprescindible para generar ciudad y, de esta manera, volver a conectar la
montaña con el mar, devolviéndole el protagonismo que merece.

Por otro lado, Carles Llop defendió que el modelo de crecimiento de la
ciudad no solo tiene que ver con la recuperación del espacio público, sino
también con la búsqueda de un nuevo modelo productivo. Recordó, en este
sentido, cómo históricamente el puerto ha ido encontrando la ciudad e insistió
en que ahora es el momento de la ciudad de hacer lo propio para abrirse al mar.

Mario Corea, arquitecto y profesor de proyectos de primer curso de la
ESARQ, presente en la fila 0, defendió que las escuelas de arquitectura deben
explorar los problemas de la ciudad para después generar debate en la profesión
y en la ciudad. Y Jordi Badia, arquitecto comisario de la exposición y profesor
de trabajos de fin de grado de la ESARQ-UIC, aseguró que el debate que se
propuso ayer era estrictamente arquitectónico y no político, ya que el trabajo
expuesto es un proyecto académico realizado en un lugar de oportunidad de la
ciudad en el que está latente la necesidad de respuestas en la conexión de la
ciudad con el mar y del mar con la ciudad. Todos los
asistentes que participaron en la mesa redonda y en el debate coincidieron en
valorar la iniciativa de la Universidad de trabajar sobre la ciudad que la
acoge y de trasladar el debate fuera del entorno académico.