El museo Van Gogh es una de las instituciones culturales más prestigiosas a nivel mundial. En su interior alberga las obras de uno de los pintores más importantes del postimpresionismo. El último año ha recibido la visita de 2,2 millones de personas y cuenta con una comunidad en línea de ocho millones de seguidores. Son solo algunos datos, pero constatan la importancia tanto dentro como fuera de un museo en el que la estrategia de marketing y de comunicación es fundamental.

Así lo explicó el pasado 27 de septiembre la directora del Departamento de Relaciones Públicas, Milou Halbesma, en una conferencia dirigida, principalmente, a los alumnos de Máster y Postgrado en Gestión Cultural, de la Facultad de Humanidades. “No es solo un museo, es una institución”, aseguró Halbesma que expuso la importancia de la proyección de la marca, de la estrategia digital, de saber segmentar el público, de fidelizar a los visitantes y de evaluar correctamente la información interna.

Halbesma dejó claro que en su departamento es muy importante “vincular la fama de Van Gogh con el museo Van Gogh” y aprovechar la proyección mundial tanto a nivel internacional como en su entorno más inmediato: Ámsterdam. El objetivo de todo ello, tal y como explicó, es el de ofrecer una experiencia satisfactoria en un museo con nombre propio.