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La prevención y la sensibilización son claves para hacer frente a los trastornos de salud mental
Así lo afirma Maria Fernández-Capo, directora del Departamento de Psicología de UIC Barcelona, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental
Según ha explicado la experta, los trastornos de salud mental entre los jóvenes van en aumento debido, principalmente, a la presión social, el abuso de las redes sociales y cierta desestructuración familiar. “La adolescencia y la juventud son etapas llenas de retos, pero a la vez, es un periodo crítico para la formación de la identidad de los jóvenes cuando todavía no han alcanzado su pleno desarrollo cerebral, emocional y cognitivo”, añade. Todo ello conlleva que puedan sentirse algo confusos y experimenten malestar que, mal gestionado, puede generar distintos problemas de salud mental.
Fernández-Capo ha recordado también que no todas las personas que sufren este tipo de trastornos piden ayuda. En el caso de las nuevas generaciones, “están más abiertas a hablar sobre salud mental y a buscar ayuda, aunque todavía hay barreras que pueden impedir que algunos jóvenes acudan a un especialista, como el miedo al estigma, la falta de recursos disponibles o la percepción de que sus problemas no son lo suficientemente graves”. Por ello, la directora del Departamento de Psicología ha insistido en la necesidad de seguir trabajando en educación y en sensibilización para que todas las personas se sientan cómodas pidiendo ayuda cuando la necesiten.
En España una de cada cuatro personas tiene o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida, y han aumentado actualmente los casos de ansiedad y depresión. A pesar de que el origen suele ser multicausal y variar de una persona a otra, la psicóloga ha señalado que “una predisposición genética, el estrés generado por el estilo de vida, conflictos en las relaciones o dificultades económicas” son factores de riesgo para los problemas de salud mental. La detección precoz es imprescindible para evitar un empeoramiento de los síntomas, y en este sentido las estrategias políticas y sanitarias cada vez más apuestan por invertir recursos en prevención. Además, como ha recordado Fernández-Capo, las personas también pueden mejorar su salud mental “desarrollando hábitos saludables y trabajando para dar un sentido existencial a su vida”.