A estas jornadas, organizadas anualmente por la Facultad de Filología de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos (PFUR) y centradas en lingüística y literatura española, aunque también otras lenguas europeas como la francesa y la inglesa, han participado profesores de Panamá, Colombia, España y otras universidades rusas y han contado con la intervención del consejero de cultura y cooperación de la embajada española en Moscú, Manuel Hernández Gamallo, y un representante de la embajada de Panamá.
Durante su exposición, la profesora Crispí habló del nuevo paradigma del gestor cultural “en el que el gestor tiene todavía un papel más importante ya que debe ser capaz de buscar y gestionar recursos económicos y humanos, siempre escasos, a la vez que debe tener la capacidad para innovar y emprender partiendo de un análisis realista y precisa de la realidad inmediata”. En este sentido –seguía Crispí–, “la capacidad de comunicar, de crear sinergias de trabajo entre diferentes actores, de crear redes de trabajo amplias y flexibles, de favorecer la participación son claves de futuro para los gestores culturales en un marco profesional donde el sector y la intervención privada asume un papel creciente”.
Por otra parte, este encuentro ha servido, también, para establecer vínculos entra la PFUR y la UIC para el nuevo máster bianual que se emprenderá el próximo curso, el Máster en Comunicación Intercultural y Gestión Cultural. Haciendo este curso, los rusos podrán estudiar un semestre en Moscú, un año en Barcelona y un último semestre en Moscú y recibirán el título de Master en Gestión Cultural de la UIC y el de Comunicación Intercultural de la PFUR. “Será un modo de que –explica la profesora de la UIC– los alumnos se integren en nuestro máster y vivan la interculturalidad de las aulas de la UIC con estudiantes de países tan diferentes como China, Kazajistán, Austria, Alemania, Noruega, Grecia , Francia, Portugal, Holanda, México, Argentina, Chile, Guatemala, Colombia o Brasil”.
Este máster es una iniciativa pionera ya que en Rusia no hay estudios de gestión cultural. En palabras de la profesora Crispí, “es una oportunidad para aportar nuestra experiencia en la formación de personas que quieren dedicarse a la gestión de instituciones y empresas culturales en un país con un gran potencial cultural y económico”.
