19/04/2018

La profesora Villanueva analiza las técnicas de comunicación para abogados

En la sesión dirigida a alumnos de la Facultad de Derecho se abordó desde la expresión oral hasta la puesta en escena

Seguridad, carisma, liderazgo y confianza son cuatro conceptos que pueden parecer muy genéricos, pero también pueden ser sinónimos de una buena comunicación. Eso fue lo que trasmitió el pasado 4 de abril la profesora Isabel Villanueva a los alumnos de Derecho en una sesión especial sobre expresión oral y corporal.

“La diferencia entre comunicar y comunicarse es el feedback que recibes”, sostuvo la profesora durante una intervención en la que participaron de forma activa los estudiantes. Fue una sesión en la que Villanueva analizó los principales defectos a la hora de exponer un tema en público, y los puntos fuertes que se tienen que tener en cuenta para garantizar una buena comunicación tanto a nivel personal como profesional.

La profesora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación destacó que “nunca jamás hay que empezar por el principio, sino definir cuál es el concepto final y empezar por ahí” y subrayó que “una presentación no está trabajada si no se ha ensayado antes”. Además, aconsejó a los alumnos que no memorizaran un discurso. Sugirió que hay que trabajar en ideas clave y en base a ellas hay que argumentar dejando paso a la improvisación. 

Por todo, ofreció cuatro consejos para poder trabajar cualquier tipo de contenido con éxito:

1. Si no lo comprendo yo, no lo digo.

2. Una idea por minuto y bien desarrollada.

3. Evitar las repeticiones y aprender a decir las cosas con sinónimos.

4. Evitar la excesiva originalidad y el excesivo perfeccionismo. Buscar la naturalidad y la comodidad, ante todo.

Como últimos consejos, Villanueva recomendó tener en cuenta la indumentaria y el entorno a la hora de exponer y reiteró la idea de sentirse cómodo tanto a la hora de moverse en el espacio como de presentarse. Por último, destacó que “la puesta en escena es el 80 % de lo que se quiere comunicar”, por lo que incidió en la importancia de preocuparse del contenido, pero también de la forma en la que nos comunicamos.