La sucesión de la empresa familiar requiere una planificación que combine mecanismos civiles, mercantiles y fiscales. Esta es una de las principales conclusiones a las cuales se ha llegado en la jornada sobre la sucesión de la empresa familiar que se ha celebrado en la Universitat Internacional de Catalunya, organizada por la Cátedra de Empresa Familiar Bosch Aymerich de UIC Barcelona, la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) y la Asociación Catalana de Especialistas en Derecho de Sucesiones (ACEDS).

Diferentes expertos en materia sucesoria han abordado los principales retos que afrontan las empresas familiares, que actualmente representan en Cataluña el 88,3 % de la totalidad de las empresas privadas, contribuyen el 69 % del Valor Añadido Bruto (VAB) y generan el 76 % de los puestos de trabajo privados. La importancia de planificar bien la sucesión, los aspectos fiscales derivados del relevo, los órganos de gobierno corporativo o la importancia de la seguridad jurídica son algunas de las cuestiones que han surgido durante la jornada. 

En la primera mesa redonda, centrada en los retos en materia sucesoria, el director de la Cátedra de Empresa Familiar Bosch Aymerich, Jordi de Juan, ha puesto de relieve la importancia de combinar los diferentes instrumentos en la planificación sucesoria de la empresa familiar: “Hay que integrar las visiones mercantil, civil y fiscal para poder responder a los problemas que plantea el relevo de la empresa familiar”. De Juan también ha expuesto el problema de la litigiosidad tributaria que tienen las empresas familiares y ha puesto en valor la investigación hecha por la Cátedra sobre la cuestión de inconstitucionalidad sobre el Real decreto ley 3/2016 en relación a la reforma sobre el Impuesto sobre Sociedades de 2016, un hecho que podría suponer para la globalidad de las empresas un ahorro fiscal superior a los 5.000 millones de euros.

Por su parte, el profesor de la Universidad de Barcelona Josep Maria Cervera ha detallado los principales aspectos que tiene que incluir un plan sucesorio óptimo y ha destacado la gestión del talento dentro de la empresa familiar, puesto que “la familia tiene que encontrar un equilibrio entre sus necesidades y las del negocio, mediante un plan que aspire a la meritocracia”.

En cambio, el presidente de la ACEDS, Ramon Pratdesaba, ha expuesto que el derecho catalán pone el foco en la “continuidad de la unidad productiva por encima de la igualdad de los sucesores”, de forma que se incide en el hecho de que el negocio continúe “aunque el interés familiar no coincida”.

La jornada ha cerrado con una segunda tabla de expertos en asesoría fiscal, que han abordado los retos de la seguridad jurídica de la empresa familiar. El socio de Crowe, Ramon Santos, ha hecho una ponencia sobre la importancia de la anticipación en vida de la sucesión y ha apuntado que “da tranquilidad al propietario, a los herederos y a los trabajadores”. También ha reiterado que hace falta una “visión holística del proceso sucesorio” pero con especial atención al ámbito fiscal.

Por su parte, el socio fundador de Ebrat Abogados, Alejandro Ebrat, ha subrayado algunas de las estrategias de planificación fiscal, haciendo énfasis en la disociación entre la empresa familiar y el patrimonio familiar. También ha participado la socia de CIM Tax & Legal y coordinadora del Comité Fiscal del ACEDS, Emma Sánchez Corretger, que ha incidido en el hecho de que hay que revisar constantemente la normativa para adaptarse a los cambios.

El presidente de la ASCEF, Amadeu Jori, ha cerrado la jornada reivindicando la importancia de planificar bien la sucesión, los aspectos fiscales derivados del relevo, los órganos de gobierno corporativo o la importancia de la seguridad jurídica puesto que “son cuestiones vitales que influyen en la supervivencia de una empresa familiar”, ha concluido.

Más de 80 empresarios han asistido de manera presencial en la Universitat Internacional de Catalunya, en el marco de las actuaciones de la Cátedra de Empresa Familiar Bosch Aymerich.